El 25 de junio se definirá si dos autoridades del Sanatorio La Trinidad, lugar donde se produjo el deceso de la periodista, encubrieron información fundamental para la causa
La Cámara del Crimen fijó audiencia para el próximo 25 de junio para luego definir si confirma o no los procesamientos por el presunto encubrimiento en la muerte de la periodista Débora Pérez Volpín, quien falleció durante una endoscopía en febrero de 2018.
Se trata del procesamiento dictado en primera instancia por la jueza María Fabiana Galletti sobre Roberto Martingano, director médico de la clínica La Trinidad, y la instrumentadora Miriam Frías, que estuvo presente en el quirófano durante el procedimiento en donde murió la periodista.
Esos procesamientos llegaron por apelación de las defensas pero también la querella a cargo del abogado Diego Pirota apeló los sobreseimientos dictados en primera instancia a favor de otro directivo, Eduardo Cavallo; el médico Sebastián Alfredo Cecchi y la jefa de servicios Claudia Esther Balceda.
Sobre la acusación de Martingano es tanto por el presunto ocultamiento del endoscopio utilizado en el procedimiento, algo en lo que la familia de Pérez Volpín sigue insistiendo, así como por la entrega parcial de un informe sobre los signos vitales de la paciente.
En tanto, sobre la instrumentadora se apunta a que habría cometido presunto falso testimonio en su declaración durante el primer juicio oral y público que tuvo el hecho.
La supuesta trama de encubrimiento surgió a raíz del primer juicio que culminó con la condena a 3 años de prisión en suspenso por homicidio culposo del endoscopista Diego Bialolenkier. En ese mismo juicio oral y público fue absuelta la anestesista Nélida Puente.
Débora Pérez Volpin murió por una «perforación esofágica» el 6 de febrero de 2018 mientras le realizaban una endoscopía en el sanatorio La Trinidad de Palermo.