Política y Economía

Se espera la inscripción de más de 90.000 mujeres al plan Registradas


El plan Recuperación Económica, Generación de Empleo e Inclusión Social (Registradas), prevé beneficios para los empleadores y la obligatoriedad de la apertura de cuentas en el Banco Nación para el depósito de los sueldos

El Gobierno nacional espera que un mínimo de 90.000 trabajadoras del servicio doméstico sean alcanzadas por el plan Recuperación Económica, Generación de Empleo e Inclusión Social (Registradas), que prevé beneficios para los empleadores y la obligatoriedad de la apertura de cuentas en el Banco Nación para el depósito de los sueldos.

Así lo expresó este lunes la directora nacional de Economía y Género del Ministerio de Economía, Mercedes D`Alessandro, quien consignó que la aspiración «de máxima es recuperar los 300.000 empleos que se perdieron en la pandemia».

En declaraciones formuladas por la mañana a Radio Nacional, la funcionaria se refirió al plan que será anunciado en la fecha por el Ejecutivo, tras una reunión prevista en la Casa Rosada para las 11:30.

En este sentido, señaló que, en principio, desde el Gobierno trazaron «un escenario básico de llegar a 90.000 mujeres» que ingresen al plan, lo que llevaría la situación de registro al estado de la pre pandemia.

D’Alessandro remarcó que el plan busca tanto la creación de empleo registrado, como generar las condiciones para que mujeres de ingresos medios y altos puedan salir a trabajar, luego del «retroceso en la fuerza laboral en todos los niveles de ingresos» registrado en el marco de la pandemia de coronavirus.

«El trabajo doméstico es la tercera rama de inserción laboral de las mujeres», indicó la funcionaria, quien precisó que, antes de la aparición del coronavirus, esta actividad era la segunda.

«La caída del empleo en pandemia fue tan grande que hasta cambió la composición laboral en el empleo de las mujeres», añadió la funcionaria.

Indicó que, a diferencia de sectores como la construcción y la industria, el servicio doméstico «no ha vuelto a los niveles prepandemia», debido entre otros factores a «la restricción de movilidad, al miedo a los contagios, la caída de los ingresos, la extensión del home office, y a que «en general es un empleo que se recorta muy fácilmente».

D’Alessandro recordó que el registro de las trabajadoras de servicio doméstico «nunca fue incompatible con la AUH (Asignación Universal por Hijo) o con la tarjeta Alimentar, y ahora tampoco».