El aumento de peso es una de las mayores preocupaciones de las mujeres que entran en este período
El aumento de peso es una de las mayores preocupaciones de las mujeres que entran en este período
Si bien durante la menopausia aparecen cambios corporales que son inevitables y que pueden alentar el aumento de peso, hay cuestiones que pueden prevenirse, sobre todo en el aspecto nutricional. A continuación, se detallan los cambios hormonales más importantes y las recomendaciones que se deben tener en cuenta.
Muchas mujeres se preguntan si se engorda durante la menopausia. En primer lugar, hemos de saber que la menopausia es una época de la vida de la mujer en la que se produce el cese de las menstruaciones. A menudo, ocurre después de los 45 años y tiene consecuencias a nivel hormonal.
En esta etapa los ovarios dejan de producir estrógenos y progesterona. Se considera que una mujer ha alcanzado la menopausia cuando no presenta una menstruación en un período de un año. Sin embargo,es un proceso que viene con otros cambios físicos que resultan preocupantes.
Uno de los principales temores de las mujeres sobre esta etapa es la posible ganancia de peso asociada. A continuación, te desvelaremos qué hay de verdad en este hecho, los mecanismos involucrados y qué podemos hacer para su prevención.
Cambios hormonales durante la menopausia
Para responder a la duda de si se engorda durante la menopausia es importante destacar que en este periodo ocurren una una serie de cambios hormonales importantes. Si bien estos podrían estar relacionados con un aumento de peso, lo cierto es que los expertos lo vinculan más con el propio envejecimiento.
La masa muscular disminuye a medida que cumplimos años, sobre todo en ausencia de ejercicio regular. Esta pérdida de tejido activo conlleva una reducción importante del gasto calórico y, por consiguiente, a un aumento de peso bajo sin alterar las conductas dietéticas.
¿Cómo prevenir los cambios en la composición corporal?
Los cambios hormonales y la pérdida de masa muscular deben de ser compensadas para evitar ganancias indeseadas de peso. Para mejorar la tasa metabólica, lo mejor es un plan de ejercicios de fuerza que prevengan la pérdida de tejido activo.
Además, la literatura científica asegura que el ejercicio regular en mujeres postmenopáusicas es esencial para la prevención de problemas como la osteoporosis. Desde el punto de vista nutricional es necesario tomar una serie de medidas para aportar los nutrientes que el cuerpo necesita pero sin producir un desequilibrio energético.
1. Ayunos intermitentes
Es una excelente forma de eliminar un buen puñado de calorías diarias sin un esfuerzo excesivamente alto. Lo mejor es saltarse el desayuno, pues los ciclos hormonales producen una menor sensación de apetito durante la mañana.
Asimismo, los estudios aseguran que este tipo de protocolos dietéticos son positivos para la prevención de enfermedades complejas y la aparición de diabetes tipo 2.
2. Disminución del consumo de carbohidratos
La función de los carbohidratos es fundamentalmente energética. En mujeres menopáusicas, salvo que estén sometidas a un plan de ejercicio de fuerza,las necesidades de este nutriente se ven disminuidas.
Por este motivo,resulta positivo reducir la ingesta de carbohidratos e incrementar ligeramente la de proteínas. Esta estrategia ayudará a prevenir la pérdida de masa muscular.
Ahora bien, las dietas cetogénicas estrictas pueden ser difíciles de seguir en muchos casos. Además, sus carencias en fibra pueden ser un problema para la salud intestinal. Sin embargo, podemos llevar a cabo una dieta baja en carbohidratos sin estos inconvenientes, si sabemos elegir la procedencia de los mismos.
El consumo de granos enteros y alimentos sin procesar aportará la cantidad de fibra necesaria para el organismo. Además, el consumo de fibra está relacionado con la prevención del riesgo cardiovascular según afirman diferentes estudios.
3. Elegir alimentos frescos y de temporada
En una etapa de la vida tan delicada desde el punto de vista hormonal, es necesario asegurar el aporte de vitaminas, minerales y antioxidantes. Para esta función no hay mejor aliado que los alimentos frescos.
Dejando a un lado los productos industriales, mejoraremos el aporte de micronutrientes y reduciremos el consumo de ácidos grasos trans y de productos químicos.
Además, la aparición regular de frutas y verduras en la dieta aportará la cantidad de antioxidantes necesaria para luchar contra el envejecimiento y los radicales libres.
Si quieres un aporte extra de estos nutrientes en tu dieta, ten en cuenta que la literatura científica cataloga a los arándanos y a los frutos del bosque como uno de tus mejores aliados.
Por lo tanto… ¿se engorda durante la menopausia?
El proceso de cambio de composición corporal durante el periodo de menopausia es totalmente evitable. A pesar de una serie de cambios hormonales y del envejecimiento, que pueden pesar negativamente sobre la ganancia de grasa, existen métodos para compensar eficazmente estos desequilibrios.
Llevar una dieta saludable, rica en productos frescos, junto con la práctica de ejercicio de fuerza regular, impedirá la aparición de grasas abdominal indeseada a partir de los 45 años.
Fuente: mejorconsalud.com