Política y Economía

“Se discuten impuestos sin definir qué país queremos”, destacó economista rosarino


Esteban Guida, destacado docente de la Universidad Nacional de Rosario, analizó los probables cambios tributarios que se avecinan

El economista y docente de la Universidad Nacional de Rosario, Esteban Guida, advirtió que los cambios impulsados por el gobierno nacional en materia tributaria avanzan sin un marco estratégico que defina objetivos y prioridades. “Se discuten impuestos sin definir qué país queremos”, señaló en diálogo con Radio UNR al referirse a la reforma que el ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó sobre IVA, Ganancias e Ingresos Brutos.

Según explicó el funcionario nacional, la propuesta oficial prevé dividir el IVA entre la Nación y las provincias para “generar competencia impositiva” entre los distintos gobiernos subnacionales. En esa línea, Caputo detalló que el Estado nacional se quedaría con un 9% dentro de la alícuota del 21%.

La iniciativa, que también incluye modificaciones sobre Ingresos Brutos, genera inquietud entre los gobernadores —muchos de ellos fuera de la mesa técnica convocada por el Ejecutivo— y reabre un debate estructural sobre la distribución de recursos y funciones del Estado.

“No hay un marco estratégico”

Para Guida, el enfoque del gobierno carece de una definición integral sobre el rumbo económico:

“Es necesario discutir el país, todo en estas circunstancias. Los anuncios son correcciones, no una definición del objetivo de la política económica”, sostuvo.

El economista señaló que cualquier reforma tributaria debería formar parte de una visión más amplia que contemple el rol del Estado y el nivel de bienestar que se busca garantizar.

“No se habla de los objetivos del orden económico. Todo sistema tributario debería responder a una pregunta básica: qué nivel de satisfacción y bienestar quiero darle a los agentes económicos”, explicó.

Metas fiscales sin objetivos sociales

Guida criticó que la política económica del Gobierno priorice las metas fiscales por sobre la función distributiva del Estado.

“Pusieron las metas como objetivos, donde el superávit fiscal es el primordial, y en el mientras tanto desatendemos otras cuestiones básicas. ¿Para qué quiero llegar a eso si no cubro necesidades fundamentales?”, planteó.

En ese sentido, el economista de la UNR remarcó que el debate tributario repite una lógica de larga data en la política argentina:

“Hay una deformación de todo el argumento económico. Tratar la reforma fiscal con esta omisión y atacando determinados puntos implica que el orden que surge detrás es únicamente el que satisface mi objetivo político”, concluyó.