En Argentina se diagnostican al año más de 2.900 casos de leucemia, equivalente a un promedio de ocho por día, y para algunos tipos de leucemia hay posibilidades de cura cada vez más concretas.
Enfermarse hoy de leucemia ofrece un panorama -en términos de pronóstico de sobrevida y calidad de vida- que no puede compararse con el de un par de décadas atrás ya que, en los últimos años, hubo avances revolucionarios tanto para leucemias crónicas, que son de lenta evolución, como para las agudas, que progresan en pocas semanas.
El Director Médico y Científico de Fundaleu, Miguel Pavlovsky señaló que «hoy se curan las leucemias gracias a que hay nuevos tratamientos» y reveló que las primeras curas «empezaron en la década del 60 y 70».
Asimismo indicó: «Gracias a los avances científicos y al mejor conocimiento sobre estas enfermedades, hoy contamos con tratamientos altamente efectivos tanto para las leucemias crónicas como para las agudas».
«Estamos ante un verdadero cambio de paradigma que comenzó hace unos 20 años, que consiste en reemplazar la quimioterapia por terapias dirigidas, que brindan mejores resultados y permiten que los pacientes vivan más y mejor», expresó.
En líneas generales, la quimioterapia fue la principal aliada en el tratamiento de estas enfermedades oncohematológicas, siempre con el trasplante de médula ósea como opción curativa más concreta para las leucemias agudas, pero -por distintos motivos- no todos los pacientes tienen indicación de trasplante.
Según contó Pavlovsky «un trasplante de médula ósea en Argentina vale 25 mil dólares mientras que en el exterior sale 150 mil», a la vez que remarcó que «han venido pacientes del exterior a operarse a Argentina».
Hoy en día el abanico de tratamientos incluye también terapias dirigidas (que atacan determinadas alteraciones genéticas o proteínas, con mucha menor toxicidad) y empieza a haber además otras líneas de tratamiento en investigación muy prometedoras.
Se desconocen las causas que originan la leucemia, pero hay síntomas a tener en cuenta.
Como se desconocen aún las causas que originan a las leucemias, se ignora si existen maneras de prevenirlas, pero se le puede prestar atención a determinados signos y síntomas para realizar a tiempo la consulta médica para descartar que se esté ante un cuadro de este tipo o que permita saberlo a tiempo y se pueda iniciar tempranamente un tratamiento.
Los síntomas, que no son exclusivos de las leucemias, varían según el tipo y estadio de enfermedad, pero pueden incluir:
- Fiebre
- Escalofríos
- Sudoración nocturna
- Debilidad y fatiga
- Aparición de hematomas
- Sangrado o inflamación de encías
- Agrandamiento del hígado y/o del bazo
- Dolor óseo
- Palidez
- Pérdida involuntaria de peso
Es posible detectar una leucemia con un análisis de sangre de rutina, ya que un hemograma completo evidencia rápidamente niveles anormales de glóbulos blancos, rojos y plaquetas mientras que luego, analizando las células de la médula ósea se determinará específicamente el tipo de leucemia y mediante estudios moleculares, el subtipo específico.
La producción descontrolada de células sanguíneas anormales en la médula ósea impide que células sanas se desarrollen y cumplan su función y eso comienza a impactar en el organismo de distintas maneras y, según el tipo de célula sanguínea que se desarrolla en forma anómala y según la progresión de la enfermedad, se clasifican los diferentes tipos de leucemia.
Tipos de leucemia.
La leucemia mieloide aguda es la más común en los mayores (36% de los casos) y la linfoblástica aguda es la más frecuente en menores de 8 años (11% del total).
La linfocítica crónica representa el 30% de los casos de leucemia y la mieloide crónica, un 11,5%. Para seleccionar el tratamiento para cada paciente se consideran aspectos como edad, condición física, comorbilidades y el subtipo específico de enfermedad, entre otros factores.
En el caso de la leucemia mieloide aguda, la Doctora Isolda Fernández, Jefa del Servicio de Hematología de Fundaleu señaló: «El tratamiento estándar es con quimioterapia intensiva. Para personas mayores o que por distintos motivos puedan tener contraindicada la quimioterapia, existen nuevos tratamientos que están mostrando resultados esperanzadores».
Fernández indicó además: «El tratamiento de las leucemias agudas requiere internaciones prolongadas y debe ser llevado adelante en centros de alta complejidad que cuenten con personal especializado para realizar un diagnóstico certero, para determinar la terapia más conveniente y para realizar un manejo adecuado de las complicaciones asociadas, conocido como ‘tratamiento de soporte’, que es un pilar muy importante para obtener resultados exitosos».
«Para las leucemias agudas, seguramente el futuro planteé la indicación de una combinación de terapias diferentes, para intentar controlar la enfermedad desde distintos mecanismos», remarcó la especialista, quien también es integrante de la Subcomisión de Leucemias Agudas de la Sociedad Argentina de Hematología,.
Por su parte, Pavlovsky manifestó: «Ante una leucemia crónica, nuestro objetivo terapéutico en la actualidad es lograr respuestas completas, duraderas y con baja incidencia de efectos adversos. Podremos lograrlo contando con terapias dirigidas, que actúan a nivel de encimas y proteínas que intervienen en el desarrollo de esta enfermedad. La adecuada adherencia al tratamiento por parte del paciente es muy importante porque el cumplimento es una de las claves para lograr la eficacia buscada».