La Cámara de Diputados de la Nación emitió dictamen al proyecto que crea la Comisión Bicameral de Seguimiento, Control de la Licitación y Funcionamiento
Un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados emitió dictamen favorable al proyecto de ley que crea la Comisión Bicameral de Seguimiento, Control de la Licitación y Funcionamiento de la Hidrovía Paraguay-Paraná, y del sistema de navegación troncal con jurisdicción en la Argentina.
El despacho fue respaldado por el Frente de Todos, Juntos por el Cambio, y los interbloques Federal y de Unidad Federal para el Desarrollo, lo cual asegura la mayoría para ser convertido en ley, en cuanto se habilite la sesión correspondiente.
La decisión fue adoptada en un plenario de las comisiones de Peticiones, Poderes y Reglamento y de Presupuesto y Hacienda, que conducen los oficialistas Mayda Cresto y Carlos Heller.
Cresto dijo que tras la concesión de la hidrovía que se extendió por 25 años, «se debe alcanzar una instancia superadora que tenga un salto cualitativo» a partir del sistema que rige.
Por su parte, Heller sostuvo que la creación de la comisión es «una valoración del Parlamento, en el seguimiento y en el control de cuestiones que son trascendentes para todos los argentinos y argentinas».
En tanto, la diputada Fernanda Vallejos (Frente de Todos) consideró que el país tiene «la oportunidad de recuperar, para el Estado y para todos, el imprescindible control de la ruta fluvial más importante del país».
A su vez, el entrerriano Atilio Benedetti (UCR) remarcó que «se trata de una de las autopistas fluviales más importantes para el país, de donde salen más del 70% de las exportaciones» y pidió que se priorice a «los diputados de origen ribereño, ya que la comisión debe tener una mirada sobre las inversiones necesarias para el desarrollo integral».
El proyecto le confiere a la comisión el «estudio, conocimiento, seguimiento, monitoreo, auditoría y contralor del proceso licitatorio de la hidrovía, del sistema de navegación troncal, de las inversiones necesarias para el desarrollo integral de las regiones, la integración, el crecimiento económico y el desarrollo productivo».
La Bicameral estará integrada por seis senadores y otros seis de Diputados que serán designados de acuerdo con el Reglamento de cada Cámara.
Los legisladores están facultados para solicitar informes a las universidades, entidades empresariales, industriales, del comercio, de la producción agropecuaria y de los trabajadores.
Otra de las potestades que tendrá la Bicameral será «auditar las inversiones, costos y gastos que se desprendan de la licitación de la hidrovía», y ejercer el contralor del proceso licitatorio.
El intento de estatización de la Hidrovía Paraná-Paraguay por parte de algunos sectores del oficialismo no tiene en cuenta lo que ese sistema aportó en los últimos 25 años al «desarrollo del país», advirtieron legisladores de la oposición.
Licitación internacional
El diputado nacional Fabio Quetglas (Juntos por el Cambio) dijo que en los últimos 50 años la Argentina pasó de exportar 20 millones de toneladas de commodities a más de 100 millones de productos agroindustriales, que se canalizaron a través de la hidrovía.
«El país necesita el funcionamiento fluido de esta infraestructura que es clave, y que quien la opere tenga la máxima capacidad técnica. Hay que convocar a una licitación de escala internacional con el tiempo prudencial de la vigencia de la nueva concesión, para que se incorporen las mejores empresas del mundo», sostuvo el legislador.
Subrayó que «se trata de una infraestructura crítica con operaciones de mucha complejidad vinculadas a dragado y balizamiento, entre otros rubros claves, sumado a la eventual ampliación de la Hidrovía».
«Son temas ajenos a esto tanto las cuestiones de comercio exterior, como las de seguridad y el bajo aprovechamiento empresarial que hace la Argentina de la Hidrovía, seguramente por una inadecuada regulación laboral», dijo el legislador en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas.
Para Quetglas, se debe tener un «óptimo funcionamiento de la Hidrovía para bajar los costos logísticos» en las exportaciones agroindustriales.
Señaló que «la Argentina, una nación agroindustrial con enorme potencial, a diferencia de sus competidores está alejada de los principales mercados del mundo».
«El río Paraná es el canal de acceso al corazón productivo de la Argentina, lo cual le da competitividad», indicó.
Según un análisis privado, en un mundo que demanda alimentos, el transporte fluvial por este río es clave para el desarrollo e integración física y económica de las regiones mediterráneas.
Une a cinco países (Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay) y derrama sobre las economías regionales generación de empleo y mayor competitividad.
La Hidrovía Paraná-Paraguay tiene 3.442 km navegables y constituye un cauce de salida de aproximadamente el 85% de las cargas agroindustriales argentinas, el 90% de las paraguayas y el 50% de las bolivianas, mientras que alrededor de 4.500 buques entran cada año al sistema.
En 1995 se inició la concesión de la hidrovía, cuyo contrato fue ampliado y renegociado en 2010. En ese período las inversiones privadas ascendieron a los US$ 15.000 millones.