El 8 de julio de 1990, Argentina cayó ante Alemania por 1-0 en la final del Mundial de Italia 1990. El único gol del partido lo anotó Andreas Brehme a 5 minutos del final, tras un polémico penal que cobró el árbitro mexicano Codesal.
El seleccionado dirigido por Carlos Salvador Bilardo se había consagrado campeón en México 1986 y cuatro años más tarde llegó a la final tras una gran actuación del arquero Sergio Goycochea, quien fue clave en los penales para avanzar en cuartos y semifinales.
Mientras que la final ante Alemania estuvo salpicada por un penal sancionado por el árbitro Codesal que le terminó dando el triunfo a los europeos, mientras que Argentina se quedó sin bicampeonato.