El desequilibrio primario fue de $ 76.284 millones impulsado por los gastos sociales y los subsidios energéticos
Durante el mismo mes en que la Argentina buscó cerrar un acuerdo con el FMI, las cuentas públicas cuadruplicaron su déficit primario poniendo en riesgo las metas comprometidas en el programa.
En febrero, el desequilibrio ascendió a $ 76.284 millones, cuatro veces más respecto a los $ 18.857 millones que se registraron en igual mes del año pasado.
Cuando se suman los pagos de intereses de deuda ($ 60.615 millones), el déficit financiero asciende a $ 136.899 millones, más del doble con relación a los 64.136 de febrero de 2021.
De esta manera, al primer bimestre del año se acumula un déficit primario de $ 92.982 millones y un déficit financiero de $ 287.563 millones
El compromiso suscripto con el FMI impone que el déficit de 2022 sea de 2,5% del PBI y el acumulado del primer bimestre deja tambaleando la meta, dado que son meses de menor compromiso fiscal.
El desequilibrio de febrero es producto de aumentos de los gastos del 70% en forma interanual (18 puntos más que la inflación) y de ingresos que avanzaron 61,5%. El Ministerio de Economía aclaró además que exceptuando los gastos covid de 2021, el aumento del es de 74%, destacando como “positiva” la expansión por haber sido producto de “medidas de inclusión y contención social”.
Cabe recordar que en febrero la inflación fue de 4,7%, incremento que directamente afecta a los sectores de menores recursos
Los incrementos de gasto se concentraron en “subsidios económicos” (78,4%) y “prestaciones sociales” (68,5%).
Economía señaló que las transferencias corrientes alcanzaron los $ 327.784 millones (+85,5%) y aquellas correspondientes al sector privado presentaron un crecimiento de $ 124.690,2 millones (+92,8%).
En un comunicado, el Palacio de Hacienda subrayó “el incremento del programa Potenciar Trabajo ($ 14.474,3 millones) producto de la inclusión de nuevos beneficiarios y la suba del monto de la prestación”.
A eso se añadió el crecimiento de Políticas Alimentarias ($ 9.595,7 millones), al ampliarse el universo de beneficiarios hasta 14 años, inclusive; y el incremento en el pago de Asignaciones Familiares ($ 18.309,1 millones)”.
En el mismo sentido, Economía puso énfasis en los aumentos de transferencias destinadas a los programas Previaje ($8.990,4 millones), PROGRESAR ($6.107,8 millones) y ACOMPAÑAR ($ 2.990,7 millones).
Respecto a los subsidios energéticos, los giros a CAMMESA para sostener el cuadro tarifario ascendió a $ 28.400,0 millones. En el caso del transporte las transferencias fueron de $ 33.363 millones.
En tanto, las transferencias corrientes al sector público arrojaron una variación de $ 27.912,9 millones (69,4%).
Por su parte, las prestaciones de la seguridad social ascendieron a $ 367.074,0 millones (+60,8%), explicada en mayor medida por los aumentos que derivan de la Ley de Movilidad.
En el mismo sentido, las remuneraciones registraron una variación de 74,1% producto de los incrementos por paritaria.