Los resultados de la autopsia confirmaron que se trató de una muerte natural
Sofía Fernández tenía 17 años cuando falleció durante una excursión en el cerro Champaquí. La adolescente formaba parte de un grupo de 71 rosarinos que intentaban realizar el ascenso a pie del pico más alto de Córdoba. Los resultados de la autopsia confirmaron que se trató de una muerte natural.
Tras el fallecimiento repentino, el fiscal Alejandro Carballo, de los tribunales de Río Tercero, indicó la realización de una autopsia y un análisis anatomopatológico para conocer la causa del deceso y si era necesaria alguna imputación.
El fiscal aún no recibió por escrito los resultados de los últimos estudios pero, se pudo saber que la menor tenía hipertiroidismo, patología que habría desencadenado en un paro cardiorrespiratorio.
De la investigación surge que el médico que atendía a la menor en Rosario le extendió un certificado que la autorizaba a realizar ese viaje. Otro elemento que se está valorando es que la chica no llevaba mochila para escalar el cerro, precisamente para cuidar de mejor manera su salud. Otro dato: el colegio no permitía que los alumnos llevaran consigo teléfonos celulares, salvo para Sofía.
El fiscal aseguró que el grupo se trasladaba con un desfibrilador para emergencias médicas y que, cuando ocurrió la descompostura de Sofía, se alcanzó a canalizarla con suero. Para el fiscal, la chica fue asistida, desde el punto de vista médico, como correspondía para el lugar y el momento.
En principio, y si no median otras novedades, se podría vaticinar que la causa va camino al archivo como “un lamentable accidente”. Ese fue el término que, como primera impresión, ya había anticipado el fiscal al día siguiente del hecho.