La tragedia de Chapecoense conmovió al mundo entero el 28 de noviembre de 2016. El avión donde el equipo se trasladaba para disputar lo que sería su primera final de Copa Sudamericana se estrelló en el trayecto. Este viernes se reveló el resultado final de la investigación.
Según informaron, la tragedia fue provocada por la falta de combustible y dejó al descubierto graves deficiencias de la aerolínea boliviana LaMia. El siniestro «se produjo por agotamiento de combustible del avión por consecuencia de una inapropiada gestión de riesgo de la empresa LaMia», dijo el coronel Miguel Camacho, jefe del grupo de investigación de accidentes de la Aeronáutica Civil de Colombia.
El jet Avro con 77 ocupantes se precipitó a tierra el 28 de noviembre de 2016 cuando estaba por aterrizar en el aeropuerto internacional de Rionegro, que sirve a la ciudad colombiana de Medellín (noroeste). Setenta y una personas perdieron la vida, entre ellas 19 jugadores, 14 miembros de la comisión técnica y nueve directivos del club del sur de Brasil. Solo seis ocupantes sobrevivieron: una azafata, un técnico de aviación, un periodista y tres jugadores.
Cuarenta minutos antes del accidente se presentó «a bordo de la cabina una indicación de bajo nivel de combustible, desde ese momento el avión ya estaba en una emergencia», señaló el coronel Camacho. Y agregó que no era la primera vez que la compañía boliviana hacía una «gestión de vuelo en estas circunstancias críticas de combustible».
El informe señala que se «destacan deficiencias latentes de la empresa LaMia relacionadas con el incumplimiento de las políticas de combustible, falta de supervisión y control operacional».
El avión que había partido de Bolivia cayó en el cerro El Gordo, ubicado a unos 2.600 metros de altitud en el municipio de La Unión. Las primeras pesquisas ya anticipaban que el aparato iba corto de combustible. El fallecido piloto fue responsabilizado en principio y una decena de funcionarios de la aerolínea y del Estado están presos en Bolivia.