La Corte bonaerense dejó firme la condena de un hombre que descuartizó y quemó a su novia en 2004 en la localidad bonaerense de Ingeniero White. Se trata de Pablo Victor Cuchán, condenado a 17 años de prisión por el crimen de Luciana Moretti (15) cometido hace 14 años. Hace unas semanas, el caso volvió a ser público cuando se conoció que el acusado, que se encontraba en libertad, se había realizado un perfil en Tinder, una aplicación utilizada para conocer gente y concretar citas.
Cuchán se encuentra con el beneficio de la excarcelación, luego de haber estado 11 años en prisión, ya que la sentencia no estaba firme y por buena conducta dentro de la unidad penal ubicada en Saavedra, en proximidades de Pigüé. Fuentes judiciales informaron este viernes que «la defensa de Cuchán había interpuesto un recurso extraordinario ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense, el cual fe rechazado».
«Debido a ello recurrió en queja a la Corte Suprema de la Nación quien lo rechazó en las últimas horas por lo que se consideró que la sentencia oportunamente dictada quede firme», agregaron.
Por su parte la abogada de la familia de Moretti, Viviana Lozano, le dijo a Télam que «quedó firme la condena, ya se hizo el cómputo de pena que vencería en octubre del 2021».
«Ahora vamos a analizar con la familia los pasos a seguir porque quieren que Cuchán vuelva a prisión», agregó.
Por su parte el defensor de Cuchán, Maximiliano de Mira, sostuvo que «todavía no hemos sido notificados y que no debería modificar la situación ya que se convertiría la excarcelación en términos de condicional en libertad condicional».
El crimen de Luciana fue cometido el 16 de octubre de 2004, cuando la adolescente fue descuartizada y las partes de su cuerpo quemadas en la parrilla de la casa de Cuchán, en Ingeniero White.
En 2007, el Tribunal en lo Criminal (TOC) 1 de Bahía Blanca le había impuesto a Cuchán 18 años de prisión. Pero en 2010 la Cámara de Casación le redujo la pena a 17.
Tras varios pedidos de excarcelación, el mismo tribunal le otorgó la libertad en 2016 por buena conducta, porque había cumplido los dos tercios de la pena que no estaba firme.