La conducción de la CGT recibirá este viernes a los referentes del «triunvirato» de organizaciones sociales que conforman la CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), quienes les comunicarán su adhesión al paro del 29 de mayo y la realización de una «jornada nacional de ollas populares» el día anterior a la medida de fuerza.
El encuentro se desarrollará desde las 11 en la sede cegetista de Azopardo al 800, donde los miembros del consejo directivo recibirán a los dirigentes sociales que les detallarán cómo se plegarán al sexto paro general que dispuso la CGT.
En coincidencia con los cuestionamientos de la central obrera a las políticas del gobierno, la CTEP, Barrios de Pie y la CCC definieron aherir al paro y además en la previa, el martes 28, instalarán ollas populares en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires y de otras del interior para manifestar su malestar por la situación que atraviesa el país.
«Vamos a hacer una jornada nacional el 28 camino al paro con ollas populares en todo el país. Y el 29 vamos a adherir al paro, que va a ser un paro fuerte, del transporte, de toda la economía», sostuvo el referente de Barrios de Pie, Daniel Ménendez, en diálogo con Noticias Argentinas.
Por su parte, los sectores «combativos» de la CGT que encabeza Hugo Moyano se reunirán el próximo martes para definir los pasos a seguir frente a la convocatoria al paro general lanzada por los dirigentes de la conducción de la CGT, a los que los «disidentes» criticaron fuertemente las semanas anteriores por no haber adherido a la huelga que impulsaron el 30 de abril.
El paro del miércoles 29, que será el sexto en la era Mauricio Macri, se descuenta que tendrá un impacto contundente ya que será cumplido por los influyentes gremios del transporte, entre ellos los colectiveros de la UTA y los ferroviarios.
En tanto, la CGT emitió este jueves un comunicado en el que detalló los motivos de su convocatoria a la huelga, y al respecto sostuvo que «el deterior de la situación social se agrava día a día» y que «la pérdida del poder de compra de los salarios, las jubilaciones y las asignaciones sociales no se detiene».
«El Gobierno, lejos de buscar un programa de emergencia para los que menos tienen, pretende dar certidumbre y previsión a los mercados, dar señales de solvencia a los acreedores y continuar con el ajuste de la economía, con el único objetivo de llegar a las elecciones sin sobresaltos», se quejó la CGT en el documento.