Política y Economía

Cámara de Diputados

Se aprobó el proyecto que permite aportes de empresas a campañas políticas


En sesión especial, y con ayuda de los bloques de la oposición «dialoguista», Cambiemos logró este miércoles convertir en ley el proyecto de financiamiento de los partidos políticos, para legalizar los aportes de empresas privadas a las campañas. Con 147 votos positivos y 69 negativos, el oficialismo logró su objetivo de contar con la reforma electoral para que esté vigente en el proceso de este año.

El miembro informante del oficialismo, el diputado Pablo Tonelli (PRO), se encargó de defender la iniciativa que, en sus palabras, «restablece el financiamiento mixto de los partidos» en campañas», «evita la informalidad» prohibiendo las donaciones anónimas, y le devuelve a «los ciudadanos el derecho a contribuir en el desenvolvimiento ordinario» de las agrupaciones políticas.

El presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales de Diputados salió al cruce de las críticas sobre una supuesta «privatización de la política», como sostuvieron el FpV y la izquierda, y dijo que ese tipo de argumentos «esconden una hipocresía» porque en los hechos las empresas siempre «terminan contribuyendo a las campañas».

«Sólo que en lugar de hacerlo en nombre de las empresas de las que se trate, lo hace en nombre de 10 o 15 gerentes o funcionarios de las empresas, y nos parece mucho más transparente que sepamos qué empresa contribuye y no personas cuyos nombres no sabemos a qué corresponde», evaluó.

La norma aprobada con los votos de Cambiemos, del Frente Renovador y de Argentina Federal, reforma la ley electoral y habilita las contribuciones de los privados con un tope por empresa del 2% del total permitido por la Justicia para esa campaña.

Como se anunciaba, el bloque de la Coalición Cívica liderado por Elisa Carrió apoyó en general, pero votó en contra del artículo 4 que legaliza las contribuciones de personas jurídicas.

El radical Diego Mestre, titular de la comisión de Justicia, subrayó que la iniciativa consolida la «trazabilidad» de los aportes electorales, que supone un seguimiento estricto transparente de «quién aporta, cómo aporta, hacia dónde va y cómo se usan esos fondos».

La diputada del Frente para la Victoria María Emilia Soria cuestionó el proyecto al plantear que «es ajeno a la función social de las personas jurídicas financiar a partidos políticos, en tanto que su finalidad es el lucro y como tal de aportar al financiamiento de la vida política es lógico que pretenden una contraprestación a cambio».

A su vez, indicó que se trata de una iniciativa «hecha a medida de Cambiemos», para «solucionar sus problemas legales», como el que salió a la luz con la polémica por supuestos «aportantes truchos» en la campaña 2017.