Ciudad

Schmuck brindó detalles del nuevo Código e hizo foco en los cuidacoches


La presidenta del Concejo apuntó directamente contra los cuidacoches y también hizo foco ante la responsabilidad que tendrán los padres, cuando sus hijos comentan una falta pública

Fotos Fernando Der Meguerditchian

Luego de una maratónica sesión, el Concejo aprobó el Código de Convivencia. El mismo busca constituir juicios por jurados vecinales, crear faltas ambientales, infracciones por acoso callejero y responsabilizar a los padres ante faltas de menores a su cargo a su cargo, entre otros puntos destacados. La presidenta del cuerpo legislativo municipal, María Eugenia Schmuck, dio su opinión al respecto.

La edila comentó que la última modificación que tuvo el Código de Convivencia data de 1981, lo cual «se debía actualizar». Contó que los temas más «polémicos» pero a la vez importantes a la hora de tratar fueron «la participación ciudadana en la decisión de las faltas, el jurado vecinal y incorporación de las faltas urbanísticas».

En cuanto a la conformación del tribunal vecinal, Schmuck dijo: «La selección va estar a cargo de la Municipalidad a través del Tribunal de Faltas, que es quien definirá su sentencia, el jurado va a debatir si hubo o no infracción».

Además, aseguró que habrá una continuidad de operativos para evitar que cuidacoches extorsionen a la gente; eso funcionará para los que estén en las canchas de fútbol, recitales y barrios en donde se producen estos hechos.

«No se puede cobrar por estacionar donde hay estacionamiento medido es ilegal, ya es un delito. Lo que podemos hacer como municipio es que, además de ser un delito ese cobro, también figure como una falta y nos da competencia para actuar», señaló.

Schmuck anticipó que las sanciones para los cuidacoches «será pecuniaria o realizarán tareas comunitarias».

Con respecto a la responsabilidad de los padres para con sus hijos que van de los 15 a los 18 años, se planteó que se tendrá que reparar el daño provocado y luego se le aplicará la falta correspondiente. El primero será hecho por los padres; y el segundo, los menores tendrán que ir a cursos para prevenir y sensibilizarse ante lo sucedido