El ex secretario general de la CGT y actual titular de la Federación Marítima Portuaria aseguró que “la Argentina es prisionera del endeudamiento” y consideró que “Alberto y Cristina tienen la responsabilidad de recrear la unidad del Frente de Todos”
Cada 1° de julio, una de las características proclamadas del peronismo, a menudo incumplida, parece cobrar más fuerza: la lealtad que tiene como resultado la unidad del movimiento. Sin embargo, son tiempos de disgregación del Frente de Todos, un gran paraguas donde conviven varias corrientes de opinión que en definitiva tienen sus orígenes en el pensamiento del extinto Presidente, Juan D. Perón.
Juan Carlos Schmid, ex titular de la CGT y secretario de la Confederación de los Trabajadores del Transporte organizó, un día antes de cumplirse un nuevo aniversario de la muerte del creador del partido Justicialista, una asamblea de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA) en la isla Demarchi donde reunió delegados de distintas provincias que repasaron los difíciles momentos que atraviesa el sector también jaqueado por la carencia de gasoil y la capacitación de trabajadores. En esa oportunidad dialogó con NA.
NA-La actividad que usted representa se ha convertido en un elemento vital para el ingreso de divisas al Banco Central y permite sostener un proyecto que, hoy por hoy, parece estar desgastado. ¿Cuáles son los desafíos del sector que han sido analizados en esta asamblea?
La Federación tiene varios desafíos. Nuestros gremios están ligados al comercio exterior y los trabajadores tienen ingresos altos según los convenios colectivos que firmamos pero esto es producto de que los servicios que se prestan son facturados en dólares y nosotros terminamos cobrando en pesos. Ahora bien, nos reunimos para rememorar la entrega de los resortes básicos del sistema portuario, marítimo y naval que ocurrió hace 30 años durante el gobierno de Carlos Menem, en mayo de 1992, y que produjo anulaciones de convenios, precarización del trabajo y, fundamentalmente, la desregulación que aún se siente en la Argentina porque, por esa causa, por esa norma, los dólares que no se pueden controlar están concentrados en empresas y grupos oligopólicos de este país.
NA-¿Cuál es su opinión de la decisión del gobierno de eliminar la doble indemnización y su impacto en el empleo?
Hay fuertes indicios que la economía y el empleo se están recuperando. Pero, es cierto, que al mismo tiempo que el empleo se recupera lo hace de manera precaria porque la persona que perdió un trabajo vuelve a conseguir otra ocupación pero el que pierde empleo en esta etapa cuando vuelve a trabajar lo hace por menos plata y esto es una constante de los últimos diez o doce años en la Argentina por eso tenemos gente que puede llegar a tener convenio colectivo y sindicato y vivir con ingresos debajo de la línea de la pobreza.
NA-¿Qué opina de los debates acerca de los planes sociales y su vigencia?
Lo debe resolver la política y ser tratado en el Parlamento. Porque todas las medidas que ayuden a cubrir a los sectores vulnerables son bienvenidas pero los amortiguadores sociales y su funcionamiento deben ser acordados por los dirigentes políticos para beneficio de la gente que necesita ayuda.
NA-¿Por qué el movimiento obrero no realiza un paro, un reclamo contundente ante la situación económica del país? ¿Hubieran hecho lo mismo con un gobierno de Mauricio Macri?
Los sindicatos hicieron posible que un gobierno de otro signo ideológico completara su mandato y ese fue un aporte sustantivo al sistema democrático. Si hubiera contestado esta pregunta hace ocho años atrás, la cuestión se habría formulado de la siguiente manera, ¿ustedes van a tumbar a un gobierno que no es peronista? Y eso no sucedió.
Con respecto al gobierno de Alberto Fernández, hay que tener en cuenta las condiciones externas porque atravesó una situación atípica. Una pandemia mundial, ahora una guerra internacional y asumió con un endeudamiento fenomenal más allá que este último tema viene desde hace mucho tiempo. La Argentina es prisionera del endeudamiento más allá de la recuperación realizada por el gobierno de Néstor Kirchner. Nosotros siempre planteamos que hay que revisar la legitimidad de la deuda heredada desde 1976.
NA-A las crisis señaladas, en estos días, hay que añadirle la crisis del gasoil. El combustible vital para su actividad ¿cómo analiza la situación que han denunciado los dirigentes y productores agropecuarios y que van a hacer los gremios navales el día del cese de comercialización?
Este tema, la falta de gasoil, es un problema que va a estar presente de forma recurrente porque los grandes jugadores mundiales que producen y exportan combustible están en conflicto por la guerra, por lo que distintos países compiten por el petróleo y sus derivados. Ahora bien, con respecto al campo, los productores tienen distintas razones. Yo no sé si están discutiendo sólo por la falta de gasoil, quizá discuten por garantizar su rentabilidad. El gasoil no sólo afecta al campo y a los camiones. Si la carga no llega al puerto los barcos no funcionan y no cargan así que nos afecta a todos. Nosotros tenemos que evaluar toda la situación para ver si nos plegamos a ese reclamo.
NA-Mientras tanto la agenda política parece pasar por las peleas entre el Presidente y la Vicepresidenta pensando en el 2023 ¿Están a la altura de ofrecer respuestas a estos problemas?
Yo creo que ellos dos tienen la responsabilidad que les dio el voto del pueblo trabajador para solucionar los problemas de fondo de la Argentina y tienen la responsabilidad de conducir a un sendero de unidad. Esa demanda se la hacemos a los dos porque casi todo el movimiento obrero terminó votando al Frente de Todos.