CLG mantuvo una charla con el intendente de Avellaneda, Dionisio Scarpin, sobre la intervención: las deudas de la empresa, el rol de Perotti y su comunicación con Alberto Fernández
Por Santiago Ceron
La intervención y posible expropiación de la empresa cerealera Vicentin por parte del gobierno nacional se ha convertido en uno de los temas de mayor debate en el país, incluso por momentos tomando protagonismo por sobre la pandemia del coronavirus. Fiel a la costumbre argentina, a raíz de la intervención estatal se generó una grieta en la sociedad entre quienes apoyan la medida y quienes la rechazan rotundamente.
En este último grupo se encuentra Dionisio Scarpin, el intendente de Avellaneda, la localidad donde se encuentra la planta principal de Vicentin. El dirigente se mostró en contra de la intervención desde el comienzo del conflicto y es uno de los actores que más puja por buscar otra alternativa.
La intervención de una empresa con una deuda de más de 1.300 millones de dólares y en concurso de acreedores generó un efecto inmediato en el país. Gran parte del arco oficialista se encolumnó detrás de la decisión de Alberto Fernández y actualmente defiende la posible expropiación, mientras que la oposición, encabezada por Juntos por el Cambio, rechaza rotundamente esta medida y la califica de inconstitucional.
CLG pudo dialogar con Dionisio Scarpin, quien dio su visión sobre el conflicto con Vicentin, que tiene a todo el país sumido en un intenso debate. En la extensa charla, el intendente de Avellaneda habló sobre distintos puntos del conflicto: la deuda con el Banco Nación, su comunicación con Alberto Fernández y la postura de Omar Perotti, entre otros.
«La verdad que no entendía nada, nos tomó con mucha sorpresa», contestó, al ser consultado sobre cómo reaccionó al enterarse de la intervención. «No creemos en esa solución, entendemos que la vía es el diálogo y que la empresa tiene que buscar otra alternativa para salir de la crisis en la que está, que en definitiva ya lo estaba haciendo», indicó.
«En el momento en el que se anuncia esto, la empresa y el gobierno de Santa Fe estaban trabajando en propuestas superadoras para analizarlas y para también hablar con el gobierno nacional. Por lo tanto, hizo mucho ruido, generó mucha angustia y bronca. Todos saben lo que sucedió el día siguiente y lo que se viene viviendo en los últimos días», agregó, en referencia a las distintas movilizaciones contra la posible expropiación.
Por otra parte, Scarpin defendió el estado en el que se encontraba la empresa al momento de anunciarse la intervención: «En Argentina el concurso de acreedores lo han utilizado cientos de empresas a lo largo de la historia, y más ahora con las últimas crisis que ha sufrido el país. La gran mayoría sale adelante, es un instrumento legal que las empresas utilizan para este tipo de situaciones«.
«Hay que aclarar que Vicentin está en pleno funcionamiento. No es una empresa que no es competitiva, que ha perdido mercados. Estamos hablando de una empresa súper competitiva a nivel nacional e internacional, y si hay algo que le ha ocasionado problemas es la cantidad de inversiones en la tecnificación que ha hecho en todas sus industrias. No se puede hablar de que una empresa va camino a la quiebra cuando su negocio está funcionando, lo que ha tenido es una crisis financiera», agregó.
Entre otras cosas, el intendente de Avellaneda alegó que Vicentin llegó a ese estado por la situación económica de Argentina: «Los créditos que ha tomado y la situación del país le han jugado una mala pasada. Si en Argentina no hubiera pasado lo que pasó, hoy no estaríamos hablando de Vicentin. La empresa tenía dificultades, pero no iba camino a la quiebra, estaba abriéndose como posibilidad de asociación con otros, de vender parte de su capital accionario, de conformar otra empresa con sus capitales; las alternativas eran muchas».
Al referirse a la importante deuda de la empresa, puntualmente con el Banco Nación, Scarpin minimizó la situación: «La deuda con el Banco Nación es una que la empresa manejó históricamente, la empresa la utilizaba para funcionar. Es un financiamiento que cualquier empresa del país lo tiene, tenía una disponibilidad de alrededor de 200 millones de dólares y en el 2018 aumentó a 300. Luego, por distintas circunstancias que son explicables, la empresa se quedó por la crisis financiera que tuvo».
Al ser consultado sobre si cree que los dueños de Vicentin deberían sufrir algún tipo de consecuencia judicial, respondió: «Hay algunos hechos que no debería explicarlos yo, sino la empresa, y en todo caso si la empresa tiene que explicar algo en la Justicia que lo explique, yo no los voy a defender si hicieron algo mal«. Y añadió: «Lo concreto es que la empresa trabaja con el Banco Nación hace 60 años y nunca tuvo un inconveniente«.
«Vicentin es una empresa que ha cumplido históricamente y por eso tenía tanta confiabilidad a nivel nacional e internacional. Recordemos que en 2014 Cristina Kirchner inauguró cerca de Rosario la planta más grande del mundo, donde Vicentin tiene el 50%, y es una planta que costó 1.000 millones de dólares. Vicentin tomó un crédito de 500 millones de dólares de la Banca Internacional, una entidad que no le presta plata a cualquiera, le presta a quien confía que va a devolver, y Vicentin devolvió toda la vida», ejemplificó.
Unos días después del anuncio de la intervención, Scarpin mantuvo un diálogo telefónico con el presidente Alberto Fernández. Sobre el mismo contó: «Le expresé que tenga en cuenta lo que significa la empresa para la región y para el país; que tenga en cuenta que hay otras posibilidades para que el estado nacional rescate a una empresa, hay pocos antecedentes de una expropiación de estas características; y por supuesto que nosotros vamos a seguir defendiendo lo que creemos que es justo».
«Sobre todas las cosas, lo que le transmití es la necesidad de resolver el problema con diálogo, es lo que intentó y sigue intentando la provincia de Santa Fe, de resolver el problema de otra forma. No se entiende que el Estado piense en una única forma de rescate que sea la expropiación de la empresa», expresó.
Poco tiempo después del anuncio de Alberto Fernández, el gobernador santafesino Omar Perotti se mostró a favor de la intervención. Sin embargo, en los últimos días su posición se alejó de la expropiación y estuvo llamando a buscar otras alternativas. Al respecto, el intendente de Avellaneda opinó: «Sabemos que antes del anuncio de la intervención la empresa estuvo trabajando con el propio gobernador en la busca de soluciones. Concretamente estaban trabajando sobre el tema, analizando propuestas. Entiendo que esa es la posición del gobernador».
Vamos a acompañar a Gabriel Delgado, designado como interventor de #Vicentín por el presidente de la Nación, @alferdez , en esta tarea que se le ha encomendado.
— Omar Perotti (@omarperotti) June 9, 2020
«Las alternativas superadoras no son fáciles, pero tampoco son imposibles. Lo que se necesita es que se puedan sentar en una misma mesa el gobierno nacional, Perotti, la empresa y otros actores. Así se deben solucionar los problemas, no a través de una medida intempestiva como es esta«, aseveró.
Por último, Scarpin se refirió las distintas movilizaciones que se han realizado en la localidad que preside y en distintos puntos del país. Incluso, se esperaban que este sábado 20 de junio se realice una protesta en Rosario durante la visita de Alberto Fernández, pero finalmente el presidente se quedará en la Quinta de Olivos: «Están previstas movilizaciones en diferentes puntos de la provincia y el país. En Avellaneda se realizará una movilización el sábado a las cuatro de la tarde, entiendo que en Rosario también, y en otros puntos de la provincia».