Cuadrillas de obreros de Defensa Civil y empleados municipales asistieron este jueves a más de 200 familias de campesinos y agricultores afectadas por la intensa lluvia y desbordes de ríos en el sur de la provincia de Santiago del Estero.
Fuentes gubernamentales señalaron que son más de 200 familias, en su mayoría de condiciones humildes, las que fueron evacuadas, mientras otras se trasladaron a casas de familiares y amigos, aunque muchas se niegan a abandonar sus viviendas por temor a sufrir robos.
Las localidades santiagueñas de Los Juries y El Cuadrado, que limitan con el norte de la provincia de Santa Fe, resultaron las más afectadas por las lluvias con más de 700 milímetros que duplican los registros anuales.
Asimismo, en las zonas ribereñas al caudal de los ríos Salado y Dulce, pequeños agricultores perdieron sus cultivos, mientras que un centenar de campesinos dedicados a la cría de ganado y aves de corral, tratan de recuperar los animales que quedaron atrapados en los bañados.
«El apreciable incremento del caudal se produce tras las copiosas lluvias caídas en los últimos meses y estamos rescatando a mucha gente por vía aérea por las malas condiciones de los caminos en zonas inundadas», indicaron voceros de Defensa Civil.
Estas fuentes informaron que las precipitaciones en varias provincias norteñas incrementaron notablemente el caudal de agua en los ríos Salado y Dulce, con desbordes e inundaciones en poblaciones del sur santiagueño.
Junto con la asistencia sanitaria, a cargo de médicos y enfermeras del Ministerio de Salud provincial, se entregan alimentos y medicamentos a las familias más necesitadas, que también son recolectadas en templos religiosos y centros vecinales.
En tanto, continúan aisladas y sin servicio de energía eléctrica varias localidades y parajes afectados por el avance del agua y la intransitabilidad de los caminos de tierra, que impide el traslado de operarios municipales.