La víctima se disponía a cerrar el local donde trabaja, cuando fue atacada. El hecho ocurrió en abril pero trascendió ahora, luego que se dictara prisión preventiva
Una joven de la ciudad santiagueña de Quimilí fue atacada por un hombre que intentó abusar sexualmente de ella, mientras se preparaba para cerrar el negocio en el que trabaja como empleada. Para defenderse le arrancó parte de la lengua con los dientes al agresor.
Si bien el episodio se registró el 25 de abril, trascendió recién en las últimas horas después de que el fiscal Martín Silva pidiera la prisión preventiva del acusado, que tuvo que ser suturado en un centro de salud tras el fallido ataque sexual. Se trata de un hombre de 21 años, está acusado de robo calificado por el uso de arma blanca y abuso sexual simple.
Según declaraciones de la víctima, el agresor se acercó y sacó un cuchillo que tenía escondido bajo la manga del buzo. Se lo mostró y, amenazándola para que no gritara, la tomó violentamente del brazo derecho, apagó las luces y la llevó hasta el sector de los probadores.
“Le digo que se lleve mis pertenencias, el dinero del Local y todo lo que quiera pero me dice ´primero te quiero a vos´. En ese momento empezamos a forcejear ya que me intentaba sacar la ropa y ahí me corta el dedo anular de la mano izquierda”, declaró la víctima. También relató que cuando el intentó besarla, en defensa, lo muerde y logra arrancar un pedazo de lengua. «Lo mordí trantado de defender, solo sentía mucho asco de la situación».
A pesar de la mordida, el abusador comenzó a golpearla en el rostro y en la panza. Luego, y siguiendo el relato de la víctima, el agresor caminó hacia la entrada del comercio y le exigió que le entregara la recaudación de la caja. Pero no alcanzó a llevárselo por la cantidad de sangre que perdí a causa de la mordida. Solo llegó a ‘manotear’ el celular de la víctima y huyó corriendo.
Un vecino testigo llamó a la policía y al poco tiempo llegaron los agentes de la Departamental 12 y de la División Robos y Hurtos e hicieron las pericias pertinentes en el lugar del hecho: los investigadores secuestraron el trozo de lengua que se le había arrancado al agresor. Según trascendió, el pedazo de lengua está freezado en la morgue del hospital y tiene el tamaño de una moneda de un peso.
En menos de 10 horas el sujeto fue identificado y detenido más tarde en su domicilio, donde recuperaron el teléfono celular que le había robado a la adolescente.
Este martes, el Ministerio Público Fiscal de Santiago del Estero solicitó, por pedido del fiscal Silva, la prisión preventiva del agresor por seis meses, hasta que el caso se eleve a juicio.