Según el Ipec, trepó al 1,4%, pero la suba de servicios y alquileres es una pesada carga para muchas familias de la provincia
El Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec) informó que la inflación en Santa Fe durante el mes de mayo fue del 1,4%, el registro más bajo desde octubre de 2017. El dato llega en un contexto nacional que también mostró una desaceleración de precios, con una inflación del 1,5% medida por el Indec. Sin embargo, detrás del alivio estadístico, la suba de los alquileres y los servicios básicos sigue siendo una pesada carga para muchas familias de la provincia.
El capítulo “Vivienda y servicios básicos” fue el que más aumentó en mayo dentro del relevamiento provincial: trepó un 3,3%, más del doble del promedio general. Además, es el ítem que más se incrementó en el último año, con una suba interanual del 94,4%, muy por encima de la inflación promedio, que fue del 43,4%.
Desde el comienzo de 2025, los precios en la provincia acumulan un alza del 14,3%. Dentro de los rubros que más subieron en mayo se encuentran salud (2,2%), esparcimiento (1,8%), indumentaria (1,7%) y educación (1,6%). En cambio, alimentos y bebidas —el segmento con mayor peso en el índice— aumentó apenas un 1,2%, con fuertes bajas estacionales en frutas y verduras frescas.
El rubro de la vivienda, el más crítico
Más allá del descenso en la inflación general, la situación habitacional en Santa Fe sigue siendo alarmante. Los gastos vinculados a la vivienda —alquiler, servicios y mantenimiento del hogar— no sólo lideran las subas mensuales, sino que duplican en muchos casos el ritmo de los ingresos.
Según el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), en mayo los alquileres en Rosario mostraron subas mensuales del 7,7% en departamentos de un ambiente, 2,9% en dos ambientes y 6,7% en tres. Esto marca una aceleración en los últimos tres meses, luego de un período de relativa estabilidad.
El mismo informe comparó el precio promedio de un alquiler de dos ambientes en Rosario, que ronda los $360.000, con el salario de un docente inicial ($703.000), y concluyó que el 51% del sueldo se destina únicamente al pago del alquiler, sin considerar expensas ni servicios. Esta relación evidencia el peso desproporcionado del costo habitacional en el ingreso mensual de los trabajadores.
Ponderaciones y desigualdad
El Ipec señala que el capítulo “Vivienda y servicios básicos” representa el 10,22% del gasto mensual de un hogar promedio en la provincia, pero en la práctica ese porcentaje varía fuertemente según el nivel de ingresos y la situación habitacional. Para quienes alquilan o no acceden a tarifas subsidiadas, el impacto de este ítem puede ser muy superior.
Mientras tanto, el rubro alimentos y bebidas, que concentra el 32% de los gastos familiares, mostró cierta estabilidad en mayo. Bajaron productos frescos como la lechuga (-41,1%), la naranja (-8,7%) y la papa (-7,9%), pero otros productos básicos —como el pan, algunas carnes y los huevos— se encarecieron por encima del promedio.
Un dato que genera alivio, pero no esperanza
La inflación del 1,4% en Santa Fe representa una mejora evidente frente a los registros de los últimos años. No obstante, desde distintos sectores advierten que esta baja está relacionada más con la retracción del consumo y la recesión económica que con una reactivación sostenida.
Los números muestran que, pese a una mejora en el índice general, los sectores vinculados a servicios esenciales siguen registrando incrementos preocupantes y muy por encima del promedio. El acceso a la vivienda, tanto en alquiler como en servicios, aparece hoy como uno de los factores que más tensionan la economía cotidiana de miles de familias santafesinas.
