Es por la inclusión de "ch" y "ll". Un legislador hizo una publicación en Twitter y el Ministerio contestó mediante un comunicado
En el marco de la pandemia de Covid-19, que mantiene sin clases presenciales las escuelas de todo el país desde marzo, el Ministerio de Educación acerca de diversas formas material al estudiantado de todos los niveles para que puedan continuar aprendiendo y trabajando desde sus hogares.
Además de las clases y plataformas virtuales, en muchas escuelas primarias de la provincia de Santa Fe se distribuyeron cuadernillos con actividades. Una de las actividades que allí figuran llamó la atención del legislador radical Sergio “Checho” Basile, quien hizo una publicación en la red social Twitter y comenzó una polémica, que fue respondida desde la cartera educativa del gobierno provincial.
Basile se refirió a una serie de ejercicios para los alumnos de 1º y 2º, en el que presentan el alfabeto. Éste incluye “ch” y “ll”. El diputado del FPCyS enunció mediante hashtags que “no son letras” y que pedirán la corrección de los mismos.
Increíble 👀. El @GobSantaFe ya esta entregando este material en los cuadernillos de 1° y 2° grado. Teniendo en su contenido un abecedario que incluye la CH y LL#nosonletras #retrocedimos
Vamos a pedir la corrección de manera urgente para evitar una enseñanza que no es correcta pic.twitter.com/kR7yRQzhNN— Checho Basile (@chechobasile) May 19, 2020
La publicación de Basile no pasó desapercibida para el Ministerio de Educación, desde donde se publicó un comunicado expresando las razones por las que se las incluyó:
«Los niños de primer grado están haciendo sus primeros pasos en un aprendizaje sistemático de la alfabetización en el contexto de sus hogares, por lo tanto, el enfoque alfabetizador, así como los recursos utilizados en las propuestas, fueron un tema de debate y análisis a fondo en los equipos pedagógicos.
En función de esto, se acordó la incorporación del alfabeto en el cuadernillo, justamente por tratarse de una fuente de información que necesita un niño de seis a siete años que empieza el aprendizaje sistemático de la lectura y escritura.
Es importante tener en cuenta que, si las clases se estuvieran dando en el entorno del aula convencional, sería habitual que los docentes utilizaran las láminas con el alfabeto en las paredes. De hecho, este es un recurso que se puede encontrar en cualquier escuela, ya que es una fuente de información que constituye parte de un entorno alfabetizador.
En tal sentido –continúa–, el alfabeto impreso en el cuaderno Alfasueños 1 puede encontrarse en el Diccionario Panhispánico de Dudas (https://www.rae.es/dpd/abecedario) donde se aclara: «El abecedario español está hoy formado por las veintinueve letras siguientes: a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z (→ a, b, c, etc.)».
Esta variante española del alfabeto latino universal ha sido utilizada por la Academia desde 1803 (cuarta edición del Diccionario académico) en la confección de todas sus listas alfabéticas. Desde esa fecha, los dígrafos ch y ll (signos gráficos compuestos de dos letras) pasaron a considerarse convencionalmente letras del abecedario, por representar cada uno de ellos un solo sonido».