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Santa Fe cambió, pero de la mano del peronismo


Foto: Juan José García

Algo más de una década le costó al peronismo recuperar la provincia. Después de varias elecciones sin protagonismo, el domingo 16 de junio 2019 será recordado porque después de 12 años el PJ ganó las elecciones a gobernador con la fórmula Omar Perotti- Alejandro Rodenas.

Así el próximo 10 de diciembre la provincia tendrá un cambio en el mapa político, pero que llegó de la mano del peronismo. Algo que hace un tiempo atrás parecía imposible ya que las últimas dos elecciones el PRO y Cambiemos (con Miguel Del Sel) estuvo muy cerca de hacerlo. En 2015, el hombre electo de Rafaela terminó tercero en una elección de tercios.

Sin embargo, el desgaste de la marca Cambiemos a nivel nacional con la crisis económica, inflación y desempleo provocó un giro en el electorado. A eso hay que sumarle el desgaste del oficialismo en la provincia que desembocó para que Perotti sea el gobernador electo.

Sin embargo, el justicialismo no tendrá el poder absoluto en la provincia. Pablo Javkin (del Frente Progresista) se quedó, tras una reñida elección, con la intendencia de Rosario. Y Emilio Jatón, también del Frente, logró lo mismo en la capital provincial. En tanto, Miguel Lifschitz, quien arrasó en las urnas en su categoría, se quedó con el control de la Cámara de Diputados.

En Rosario, Susana Rueda también se impuso con claridad y logró renovar cinco bancas en el Palacio Vasallo.
Otro que logró una gran performance en Rosario fue Roberto Sukerman, quien batalló hasta el final con algo más de 170 mil votos y quedó a menos de ocho mil de diferencia de Javkin. Luego de varios discursos donde no aceptó la derrota, lo hizo minutos después vía Twitter aunque prometió revisar los 21 mil votos anulados, algo que triplica la diferencia que tiene con el ganador.

Sin dudas, Rosario fue clave en la elección para gobernador. Perotti se impuso por algo más de 70 mil votos de diferencia, y más de la mitad de esa diferencia la consiguió en el territorio de Bonfatti.

Y por último, María Eugenia Bielsa también fue parte del éxito peronista aunque poco se habló de ella el domingo triunfador. La arquitecta fue clave en la unidad, y con escasas apariciones junto a Perotti, le aportó votos claves. De esta manera, el 10 de diciembre empieza una nueva era en la Casa Gris que deberá convivir con varios colores políticos.