Así lo determinó la Asociación para la Pequeña y Mediana Empresa, quien a través del economista Joaquín Lucero, presentó el segundo informe del Observatorio de Importaciones
La Asociación para la Pequeña y Mediana Empresa (APYME), a través del economista Joaquín Lucero, presentó el segundo informe del Observatorio de Importaciones en Radio UNR. El estudio revela una situación crítica en Santa Fe debido al incremento de las importaciones, especialmente de bienes finales, y su impacto negativo en la industria local y el empleo.
El informe destaca que el peso de las importaciones en el PBI alcanzó el 31% en 2025, el nivel más alto en 22 años. Las importaciones de bienes de consumo crecieron un 86% respecto a enero de 2024, afectando directamente a sectores productivos clave como línea blanca, automotriz, calzado, maquinaria agrícola, entre otros.
En términos de empleo, la provincia perdió 12.456 puestos de trabajo desde noviembre de 2023, siendo la industria manufacturera la más afectada, con una caída del 4,8%. Las cadenas relevadas perdieron un 5,8% del empleo, equivalente a más de 3.000 trabajadores. Además, el cierre de empresas fue significativo: se perdieron 2.020 unidades, de las cuales 225 eran manufactureras.
Lucero advirtió que la actual apertura importadora es más profunda que la de 2016-2019, y criticó la falta de estrategias nacionales para contener sus efectos. Señaló la necesidad de políticas que protejan sectores estratégicos, financien a los más expuestos y corrijan la baja de aranceles que favorece una competencia desleal, en especial con productos asiáticos.
En resumen, el informe plantea una advertencia clara: sin medidas correctivas, la situación de la industria santafesina podría empeorar, afectando el empleo, la producción y el entramado empresarial provincial.