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Santa Cruz: un joven denunció abuso de poder y homofobia por parte de la policía


El joven fue detenido en la localidad santacruceña de Río Gallegos por violar la cuarentena. Por los golpes, fue operado dos veces en el maxilar izquierdo

Un joven que fue detenido en la ciudad santacruceña de Río Gallegos acusado de haber violado la cuarentena obligatoria denunció que fue víctima de abuso policial al ser golpeado en una comisaría y que la Justicia aún no inició la investigación.

Se trata de «Javi», de 27 años, quien el pasado 1 de mayo a las 3 de la madrugada fue detenido por la Policía provincial por violar el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el barrio Evita de la mencionada capital de la provincia de Santa Cruz.

«Yo salí de la casa de mi mamá, a la que estaba cuidando, hacia la mía, que queda a cinco cuadras. Una Traffic de la Infantería de la Policía se detiene a mi lado y me cargan en el vehículo. Ante mi insistencia en por qué me llevaban, empezaron a reírse de cómo hablaba y a decirme trolo, maricón y cosas por el estilo. Me esposaron y luego me metieron en un lugar que era como el quincho de la comisaría sexta«, relató el joven a Télam.

En diálogo con esta agencia, «Javi» aseguró que recordaba «los ojos de uno de los de infantería», ya que lo pateó en la cara, y «también de una mujer policía que cuando pasaba» le daba «patadas en las costillas» mientras «seguía esposado en el suelo, sin zapatillas y sin medias». «Prepará la cola si te llevamos con los otros presos», afirmó que le dijeron los uniformados en relación a su condición sexual.

El joven permaneció «en el calabozo, parado, con mucho frío» hasta que accedió a firmar «cuatro papeles», situación a la que se había negado en principio.

«Vos ves muchas películas», aseguró «Javi» que le dijo uno de los oficiales cuando pidió hacer una llamada telefónica, que no le fue permitida, y tras ser revisado «de lejos» por un médico policial, se fue a su casa.

Al día siguiente, después de ser atendido en el hospital regional acompañado de sus familiares, hizo la denuncia en la misma comisaría «sin los certificados, porque en el centro de salud los dan únicamente cuando los pida un juez», situación confirmada a Télam por el vocero de la Policía provincial.

«Javi» fue operado dos veces en el maxilar izquierdo y aún tiene los puntos de la última intervención en un sanatorio privado, por lo que quiere que el hecho que sufrió se haga público «a pesar del terror del principio», porque viven con «miedo» en su familia pero no quieren «que a nadie más le pase y que la Justicia actúe».

De acuerdo a la versión policial, el joven «fue conducido por Infantería el 1 de mayo a las 3.20 horas, aprehendido por el delito de atentado y resistencia a la autoridad y lesiones leves», ya que «habría intentado huir de un control» y en ese momento «le tira con una zapatilla y golpea a un efectivo», y luego «logran reducirlo» para llevarlo a la comisaría sexta.

«Uno no sabe cómo actuar. No tengo ni un solo antecedente malo. Agradezco a la gente del Inadi y de Derechos Humanos porque me asesoraron bien. También me ayudó el secretario del ministro de Seguridad provincial», expresó en la entrevista realizada en el living de la casa familiar.

Las fuentes indicaron que el Juzgado de Instrucción Penal 1 tiene a su cargo la causa, mientras que «el personal policial continúa trabajando en sus puestos» y se iniciaron actuaciones administrativas pero al momento no ordenaron suspensiones de los oficiales involucrados en el hecho.