En asociación con un laboratorio chino buscará concretar la iniciativa
El estado de Sao Paulo, motor económico e industrial de Brasil, producirá y probará una potencial vacuna contra el nuevo coronavirus en asociación con un laboratorio chino, según informó este jueves el gobernador paulista, Joao Doria.
En una conferencia de prensa, Doria anunció que el centro de investigación Instituto Butantan, productor de casi el 80% de los sueros y vacunas usados en Brasil, firmó un acuerdo con el laboratorio chino Sinovac Biotech para la realización de la tercera y última fase de pruebas clínicas de una potencial vacuna contra el virus que causa la Covid-19.
«Esta es una de las vacunas que se encuentra en etapa más avanzada en todo el mundo», afirmó el gobernante, quien calificó la noticia como un «día histórico para la ciencia, la medicina y la salud de Brasil, de Sao Paulo y mundial».
La última etapa de los ensayos clínicos de la vacuna, bautizada como CoronaVac, se iniciará dentro de tres semanas y se aplicará sobre 9.000 pacientes brasileños voluntarios.
Si los resultados son positivos, la vacuna podría estar disponible para la producción masiva en junio de 2021.
Según señaló Doria, actualmente hay más de 100 inmunizaciones en desarrollo contra la pandemia, pero solo diez alcanzaron la fase final de test en humanos, reportó la agencia de noticias EFE.
En el caso de la Coronavac, alrededor de mil individuos fueron testeados en las dos etapas preliminares en China y, tras obtener resultados prometedores, se avanzó hacia la última fase, que tendrá lugar en Brasil.
Para el gobernador paulista, la biofarmacéutica Sinovac Biotech es una de las compañías que «lideran la carrera por una vacuna» en el mundo y, gracias al acuerdo alcanzado con el Instituto Butantan, referente nacional e internacional en biomedicina, se podrá intercambiar la tecnología entre ambos.
«Comprobada la eficacia y la seguridad de la vacuna, el Instituto Butantan tendrá el dominio de la tecnología y la vacuna podrá ser producida en larga escala en Brasil», aseguró Doria, quien agregó que esta será suministrada de forma gratuita en el sistema de salud público brasileño.
Con 156.316 casos y 9.862 muertes, el estado de Sao Paulo, el más poblado del país, es el epicentro de la pandemia en Brasil.
El gobernador paulista fue uno de los primeros en decretar la cuarentena en su estado, lo que lo enfrentó al presidente Jair Bolsonaro, quien desde un principio minimizó la gravedad de la enfermedad, se opuso al aislamiento para priorizar la economía y hasta desestimó las medidas de distanciamiento social que recomendaban su propio gobierno y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un nuevo guiño al mandatario, Doria insistió en la necesidad de «superar las divergencias de Brasil con respecto a China o cualquier otro país y también organismos de cooperación internacional, como la OMS».
«La politización del virus no ha salvado a ninguna vida, ni en Brasil ni fuera. No ha solucionado ningún problema, por el contrario, ha acentuado, empeorado y victimado», sostuvo.
Según el último reporte del Ministerio de Salud, Brasil registra de momento 39.680 muertos y casi 773.000 infectados por coronavirus, cifras que lo sitúan como el segundo país con más casos del mundo y tercero en número de fallecidos.
Pese al avance desenfrenado de la enfermedad en el país, diversos estados y ciudades, entre ellas Sao Paulo y Río de Janeiro, las dos urbes más golpeadas por la Covid-19, han relajado las medidas de distanciamiento social en las últimas semanas e iniciado su proceso de desescalada.