Info General

San Nicolás de Bari, el primer Papá Noel venerado en Oriente y Occidente


Conoce la historia de San Nicolas, el antepasado de Papá Noel. Iglesia, Italia y el primer santo con devoción en Oriente y Occidente

Conoce la historia de San Nicolás, el antepasado de Papá Noel. Iglesia, Italia y el primer santo con devoción en Oriente y Occidente

Cada 25 de diciembre millones de niños reciben regalos de todas partes del mundo. Papá Noel llega con sus renos, recorriendo cada rincón del planeta para llevar los regalos que los chicos esperan con tantas ansias. Pero esta misión no es algo nuevo. Ni este viaje histórico que envuelve a su figura y al personaje que lo inspiró. San Nicolás.

Es probable que no muchos sepan que antes de instalarse en el imaginario popular como un abuelo con barba larga y blanca que viste de rojo, el repartidor de regalos favorito del mundo se llamó San Nicolás.  Fue tan real que sus restos yacen en una cripta de la basílica que lleva su nombre en Bari, al sureste de Italia, y varias reconstrucciones faciales han revelado que era un hombre más bien delgado, serio y no tan viejo como se cree.

San Nicolás de Bari nació en el seno de una acomodada familia cristiana alrededor del año 270 d.C. en la ciudad griega de Patara (la actual costa sur de Turquía). Eligió ser sacerdote y luego se convirtió en obispo de Myra, una pequeña urbe romana que hoy se llama Demre (también en Turquía).

Basílica de San Nicolas

No necesitó renos ni un trineo para volverse una de las figuras más veneradas por los católicos y cristianos de la Edad Media, y aún hoy miles de personas le rinden culto en todo el mundo. Es patrón de marineros, prestamistas y hasta de naciones como Rusia, Grecia y Turquía.

Según National Geographic, Nicolás fue un férreo defensor de la doctrina de la Iglesia durante la gran persecución a los cristianos, cuando se quemaban biblias y se torturaba a los sacerdotes para que renunciaran a su religión. Pasó varios años preso antes de que Constantino otorgase legitimidad al cristianismo en su imperio.

Tras su muerte en Myra en el año 343, Nicolás se convirtió en el primer santo, no mártir, en inspirar una gran devoción en Oriente y Occidente.

El historiador canadiense Gerry Bowler ha explicado en varias entrevistas que para sus fieles él podía volar, realizar milagros y estaba interesado en la justicia y la generosidad. Fue en torno al año 1200 que empezó a ser conocido como patrón de los niños y portador de regalos. Estas creencias se alimentaron de historias que daban cuenta de que el obispo salvó a tres niñas de la prostitución cuando le regaló al padre de ellas tres sacos con oro. Otro relato, muy popular en la Edad Media, narraba cómo el religioso resucitó a tres niños que habían sido asesinados y descuartizados por el dueño de una posada.

De santo a repartidor de regalos

Durante cientos de años, la popularidad de Nicolás no paró de crecer y alcanzaba su clímax cada 6 de diciembre, cuando se celebra su día. Pero la desgracia le llegó en el siglo XVI. La reforma protestante hizo que desde los años 1500 muchos países europeos abolieran el culto a los santos y con el tiempo la figura de San Nicolás fue reemplazada por la imagen de Niño Jesús, acompañado por espeluznantes seres germánicos que llevaban los regalos.

Pero los niños y las familias de los Países Bajos se negaron a renunciar a San Nicolás. Lo nombraron Sinterklaas y llevaron su figura a las colonias del Nuevo Mundo.

Bowler, autor de “Santa Claus: una biografía”, ha explicado que en el mundo anglosajón no hubo un personaje que entregara regalos tras la abolición de San Nicolás hasta que un grupo formado por artistas, poetas e intelectuales intentó reformar la Navidad a inicios del siglo XIX. “Para ese entonces, la Navidad en Inglaterra y algunas colonias norteamericanas había perdido el sentido religioso. Es más, se convirtió en una celebración bastante violenta y ruda, donde borrachos asaltaban a los ciudadanos, irrumpían en las iglesias y atacaban a negros y migrantes”, sostuvo.

Para convertir la Navidad en una fiesta centrada en la familia, los intelectuales de Nueva York revivieron y reinventaron la figura de San Nicolás, apoyándose en la tradición que mantenía viva la comunidad holandesa en la ciudad. De ese modo, Sinterklaas (que se pronunciaba como Santa Claus) fue transformado en una figura secular a la que se le quitó la sotana y se le añadió un trineo jalado por renos.

En poco tiempo esta nueva figura se volvió popular en Estados Unidos y terminó de diseminarse a Inglaterra y al resto de Europa gracias a los soldados de la Segunda Guerra Mundial.

Fue a partir de 1800 que el Papá Noel moderno empezó a aparecer más claramente en libros y poemas, uno de los más conocidos fue “A Visit From St. Nicholas” de Clement Clarke Moore. Aunque hay quienes creen que el Santa gordito y de traje rojo fue una invención de Coca Cola, que pagó al artista Haddon Sundblom para crear afiches sobre el personaje en 1930, el aspecto visual de Papá Noel se fue estandarizando a lo largo del siglo XIX, tiempo en el que ya era un abuelo del Polo Norte, de barba larga y ropa escarlata.