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Salones de fiestas infantiles: cerrados, en crisis y sin ayuda económica


En Rosario hay 200 comercios de ese rubro y hace casi 40 días que no facturan. "No tenemos ayuda de nadie, nunca nos nombraron y no hay nada para nosotros", explicó Néstor Gnass, dueño de un salón, en declaraciones a CLG

Por Leandro Rosati 

El rubro salones de fiestas infantiles es uno de los más golpeados por el aislamiento preventivo, social y obligatorio dispuesto por el gobierno hace casi 40 días. Durante todo ese período la administración que encabeza Alberto Fernández realizó distintos anuncios económicos, pero ninguna ayuda llegó al sector. Tampoco se produjeron anuncios en el plano provincial y municipal.

En Rosario hay alrededor de 200 salones de fiestas infantiles y para muchas familias significa el único ingreso familiar. Pasaron los días y todo tipo de anuncios, pero ninguno alcanzó al sector que lleva más de un mes sin facturación y donde sigue corriendo el pago de alquileres, impuestos y servicios.

«No tenemos ayuda de nadie, nunca nos nombraron y no hay nada para nosotros. Fui a todos los bancos con todos los impuestos pagos y te miran de costado como si uno va a pedir que le regalen y no hay nada para este rubro», contó Néstor Gnass, dueño de un salón, en diálogo con CLG.

Ademá, Gnass agregó que desde el 13 de marzo que los ingresos son «cero» en la actividad. «Ya veníamos de enero y febrero que son los meses más bajos en el sector y después nos agarró esto. Lo que está pasando no me deja de sorprender», afirmó. Y agregó: «Si mi familia viviera de esto, hoy no tendríamos un peso para comer».

Los gastos fijos siguen corriendo y son muy grandes, mientras que las entidades bancarias o los anuncios gubernamentales no dan respuestas. «El alquiler se sigue acumulando y los impuestos siguen cayendo, cómo hacemos para pagar si no podemos ni abrir para tomar una reserva para noviembre o diciembre», reflexionó.

Néstor para graficar su situación le puso número a las cosas y contó que si todo volvería abrir en junio arrancaría con una deuda de 150 mil pesos y cada mes que pasa eso se va engrosando y el panorama se hace más complicado. «En el último tiempo tuve que reprogramar 40 fiestas, pero más que eso no podemos hacer», recordó.

Todavía no hay plan claro para dejar la cuarentena y hay sectores que serán los últimos en reabrirse y este parece ser uno de ellos, ya que los chicos todavía no volverán a clases y la cantidad de personas bajo un mismo techo será ínfima a la cantidad que pueden asistir a una fiesta. Un problema que dejará escribir varios capítulos más…

Sin respuestas

Durante esta cuarentena los dueños de salones infantiles tuvieron una reunión con autoridades provinciales y municipales donde se los puso al tanto sobre el problema del sector. Sin embargo, quedaron en volver a juntarse, pero hasta el momento no hubo respuestas. «Mientras tanto siguen corriendo los impuestos», concluyó Gnass.