El ministro de Seguridad santafesino expuso el proyecto de Ley de Seguridad Pública y en la previa se refirió a la situación de la provincia: "El 75% de las comisarías son oficinas administrativas"
El ministro de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Marcelo Saín, se hizo presente este viernes en el Concejo Municipal de Rosario para exponer ante los ediles el proyecto de Ley de Seguridad Pública, entre otros temas. Previo a la exposición, el funcionario provincial dialogó con la prensa y tocó distintos puntos: el narcotráfico, la infraestructura policial y la corrupción dentro de las fuerzas.
En el marco del Ciclo «Lineamientos para un nuevo sistema de seguridad y policial», Saín fue invitado por iniciativa del edil Eduardo Toniolli, la presidenta del Concejo Municipal María Eugenia Schmuck, y las concejalas Norma López y Alejandra Gómez Sáenz para presentar el proyecto para una nueva de Ley de Seguridad Pública.
Saín comenzó refiriéndose a lo que estaba por presentar ante los concejales: «Hay tres proyectos de ley que nuclean un plan institucional y un plan de gestión de seguridad pública en la provincia de Santa Fe: el proyecto de ley de Seguridad Pública, el proyecto de ley de Control Policial, y el proyecto de ley de organización de las tres policías que pretendemos institucionalizar en la provincia».
«Estamos difundiendo los proyectos que hemos elaborado en el Ministerio de Seguridad en todos los ámbitos que sean necesarios para debatir socialmente el tema. Pretendemos sacarlo del ámbito institucional para llevarlo al resto de la sociedad civil, en este caso a lo que es la política local en Rosario, en un Concejo que está muy abierto a este tipo de debates», agregó.
Por otra parte, el ministro santafesino aseveró que cuando asumieron encontraron «una policía muy corta y con una infraestructura muy deteriorada». Y denunció: «El 75% de las comisarías, subcomisarías y destacamentos de base de la provincia, que son alrededor de 400, tienen menos de 20 personas asignadas. Eso significa que no son unidades operacionales, ese 75% no son más que oficinas administrativas».
«A modo de comparación, una comisaría chica en la Ciudad de Buenos Aires concentra 250 policías. Con 20 personas promedio en cada comisaría santafesina, dividido esto en tres turnos, prácticamente los muchachos y las chicas van a tomar mate a la comisaría. Esto lo tenemos que poner arriba de la mesa, así el sistema no funciona», añadió.
Por otro lado, se refirió a la violencia y los elevados números de homicidios en Santa Fe: «Hay asesinatos de narcomenudeo y mucha violencia social. Hubo tres homicidios de personas que estaban reunidas en un mismo ámbito, se emborracharon y se mataron; eso pasa y en eso tenemos que trabajar». Y agregó: «Yo no quiero caer en comparaciones políticas estúpidas de si los muertos son de la gestión anterior o de esta. Lo que quiero discutir es por qué esto ocurre».
En ese sentido, habló del narcotráfico: «Hay un mercado prolífico de cocaína. Ese mercado de cocaína de altísima rentabilidad es para los sectores medios y altos de esta ciudad. Hay gente que consume mucho. Por eso las disputas por los búnkeres y los lugares de distribución son millonarias, no hay ningún sector capitalista en esta ciudad que gane tanto dinero como el narcotráfico».
«Toda la rentabilidad del narcotráfico no queda en los barrios populares, donde se matan los muchachos y las chicas. Queda en otro lugar que también lo tenemos que discutir como un fenómeno mucho más abarcativo», expresó.
Saín insistió con apuntar a los barrios más vulnerables: «Muchos chicos se sienten identificados culturalmente con estas asociaciones, se integran socialmente a través de la pertenencia a estas bandas. A ellos no los reconvertís ofreciéndoles un trabajo de changarín en un supermercado, se necesita una política mucho más integral. Es lo más razonable del mundo que en barrios extremadamente carenciados se dediquen a ese negocio, sería inaudito que no lo hicieran, pero ese negocio está para abastecer a la ciudad que está dentro de los bulevares».
Luego, el ministro se refirió a la corrupción policial y aseveró: «Vamos a meter presos a todos los policías que podamos identificar que tengan vinculación con el crimen. La propuesta de un nuevo sistema de Control Policial tiene como eje central poner blanco sobre negro las vinculaciones históricas de sectores policiales con el crimen». Y añadió: «Estamos pensando en un esquema completamente nuevo, extinguir un modelo de gestión».
Por último, opinó sobre Gendarmería: «Estamos evaluando su desempeño. Esto lo tenemos que resolver desde la provincia. Creer que lo puede resolver Gendarmería es un error porque Gendarmería padece los mismos problemas que la Policía de Santa Fe. Gendarmería no sabe hacer seguridad urbana ni preventiva, nació para controlar fronteras y el control de las grandes manifestaciones a partir de la década del 90».