El ministro de Seguridad santafesino habló sobre el uso y venta de armas de fuego, y la situación financiera de la provincia: "No hay chalecos antibalas"
Si el ministro de Seguridad lo dice, ¿qué duda cabe? A confesión de parte, relevo de prueba. En el marco de una charla con el Foro Regional, Marcelo Saín dio su visión sobre distintos temas con un tono elevado, entre los que se encuentra la narcocriminalidad, la situación financiera de la provincia y el mercado ilegal de armas. En lo que dice no le falta razón, pero para el problema histórico no llega la solución.
En las últimas horas comenzaron a circular dos audios del ministro de Seguridad santafesino. En uno de ellos se lo puede escuchar hablando, en primer lugar, de la situación social en los barrios donde está instalado el narcotráfico y el rol del Estado: «Si vos querés dar vuelta los barrios hoy controlados por la economía narco en las grandes ciudades sin una moneda, no lo vas a hacer. Hoy tenés una camada de pibes y pibas que se identifican con la violencia narco, y hoy un soldadito gana acceso a bienes materiales que no conseguiría de otra manera, además de prestigio social en el ámbito en el que se mueve».
«A esos pibes no los sacás con una oferta laboral precaria de repositor. Ahí como sociedad nos tenemos que parar y pensar qué vamos a hacer, cuánta plata estamos dispuestos a poner y cuál es la estrategia de reconversión. Soy muy partidario de un sistema penal duro contra las organizaciones criminales, sin mediaciones: cárcel y palo», agregó.
Además, aseguró que «hay una intención de ofrecer un proyecto político y social al conjunto de la sociedad y los recursos tendrán que ser discutidos públicamente, pero no es una atribución de gobierno». Y apuntó: «Ponemos blanco sobre negro, hay cosas que podremos financiar y cosas que no».
Por otra parte, puntualizó que hay una falta de recursos en las fuerzas de seguridad: «No hay chalecos antibalas, hay 400 policías nuevos a los que no les pudimos dar uno. Hay 12.000 chalecos en desuso con material vencido, porque es material tóxico. Desactivar un chaleco cuesta 65 dólares porque es residuo tóxico. Esos chalecos nos los dejaron los muchachos y los tenemos que reducir».
El primer audio de Marcelo Saín:
En ese sentido, se refirió a la situación financiera de Santa Fe: «El Ministerio de Seguridad tiene un buen presupuesto de gasto porque no fue pensado para el gobierno de Perotti, sino para ellos que pensaban que iban a ganar», señaló, en referencia al Frente Progresista. «Ahora, el tema es que en la caja de Santa Fe hay un problema financiero serio. La pérdida de recaudación impositiva por el coronavirus de porquería en Santa Fe fue de $5.000 millones en marzo, $5.000 millones en abril y $4.500 millones en mayo. En total $14.500 millones menos en las arcas del estado santafesino. Hoy se está sacando un crédito de $4.500 millones para pagar aguinaldos», aseveró.
En ese audio, Saín concluyó diciendo que tiene «asco por la corrupción y todo lo que tenga que ver con la corrupción policial. No va más esto. El sistema de seguridad pública requiere de una reforma institucional profunda».
En el segundo audio, se puede escuchar al ministro santafesino hablando sobre el uso y la venta de armas en la provincia: «Acá no hay más muertos por homicidio doloso porque Dios es santafesino. El nivel de violencia a través del uso de arma de fuego es infinitamente mayor al de homicidios, algo así como que cada 10 tentativas de homicidio por uso de arma de fuego hay dos homicidios consumados».
El segundo audio:
«Hay muchas armas de fuego, no sólo en el mundo criminal. El fin de semana pasado hubo tres homicidios en la ciudad de Santa Fe y los tres fueron por peleas dentro de casas», agregó.
Por último, señaló: «No hay estadísticas sobre armas de fuego y mercados ilegales en la provincia de Santa Fe, hay intuiciones. Aquí los narcos tienen las mismas ametralladoras que los policías. Intuimos que el Estado tiene armas en su posesión patrimonial y al mismo tiempo tiene armas en custodia judicial que de alguna manera terminan en el mercado ilegal de armas».