Por Ariel Gómez
Estrenada en el 2017, en agosto de este año volvió a escena Octaedro, 2015 d.C., obra escrita y dirigida por la rosarina Carla Saccani. La obra se presenta los domingos 9, 16, 23 y 30 de septiembre a las 17 (1er. capítulo), y 19.30 (2do. capítulo) en La Sonrisa de Beckett (Entre Ríos 1051).
Con 18 actores y actrices en escena, Octaedro, 2015 d.C. es una obra de acción y tragicomedia con un importante contenido político que trata sobre los acontecimientos que ocurren en El Octaedro, un barrio del conurbano rosarino, populoso, mezcla de la Villa 31 de Buenos Aires, y la Rocinha, una de las favelas más famosas de Río de Janeiro. Allí vive Tito Molleja, el jefe narco más importante de Latinoamérica.
Los personajes y El Octaedro no tienen existencia real sino que pertenecen al registro ficcional. Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia. O no. “En algunos personajes de la obra confluyen varios. No es que cada uno intenta parodiar a alguien de la realidad. Por ejemplo, se podría pensar que Tito Molleja sería un integrante de los Monos, pero también tiene mucho de Pablo Escobar o Chapo Guzmán, o están atravesados por personajes de ficción, como podrían ser Walther White, de Breaking Bad, o El Padrino”, le cuenta a Con la Gente Carla Saccani, dramaturga y actriz rosarina, que escribió la historia y también la dirige, junto a Lionel Fuentes.
Y la trama es más amplia. La hermana travesti de Tito, Claudia, y su esposa lideran en El Octaedro una iglesia adoradora de los gatos: La Mansión del Señor. El 2015 es año de elecciones. Ovidio Heidi Ríos, el dueño del multimedios de Rosario se ve presionado por los medios hegemónicos de Buenos Aires y para salvarse decide tejer una compleja red de conspiraciones para entregar a Tito, su socio de toda la vida. Heidi va a utilizar a La Baso -una agrupación política marginal- para camuflar su plan. El Octaedro, que hasta ahora había permanecido impenetrable para las agrupaciones partidarias y los medios de comunicación, se transforma en el 2015 en tierra de caza y escenario de la campaña política.
Instituciones o sistemas que actualmente se encuentran en boga, como la política, los medios de comunicación y la Iglesia, de alguna manera, forman parte la obra. “Cada vez que escribo –afirma Saccani- tomo de alguna manera la metáfora de la parábola de la iglesia y de la biblia, de pensar a la escritura como una herejía. De alguna manera hay algo en el personaje de Molleja que se lo podría pensar como un ‘Cristo’, porque es alguien a quién, todos los que lo están rodeando, lo van a traicionar”.
Además, Octaedro, 2015 d.C. es un acontecimiento teatral de cinco horas de duración que se divide en dos capítulos por un entreacto. “Está pensada en función de los espectadores actuales que consumen mucho el formato serie. Podríamos decir que es una especia de miniserie teatral donde uno podría pensar al primer capítulo como toda la primera temporada, y el segundo, como la segunda. Además cada uno está dividido en escenas muy breves y da la sensación de estar pasando de un capítulo a otro. Y como el espectáculo tiene una longitud no tradicional, si el espectador quiere ver todo, está cinco horas en la sala, separado por media hora de intervalo. También está la posibilidad de ver un capítulo un día, y el otro capítulo al domingo siguiente. La mayoría del público opta por ver solo el primero porque tienen miedo de no aguantar, pero luego compran la entrada en el momento porque ven que la obra es muy dinámica y tiene mucha acción”.
Saccani también hace un breve análisis de la escena teatral rosarina. “La veo muy bien, con los años el teatro independiente sigue con su esencia contracultural, de ser contrasistema, pero a la vez empezó a querer llegar a más espectadores, a más rosarinos, y está más profesionalizado”, y agrega que “es una buena vidriera para que los rosarinos experimenten lo que producimos los artistas locales, y que nosotros podamos entrar en contacto con los espectadores. Pero no somos ajenos a la falta de dinero que hay en el bolsillo de la gente y también nos vemos perjudicados. El consumidor de espectáculo experimenta como un lujo el ir al teatro, y no lo es. Es una actividad necesaria, al igual que hacer deporte o alimentarse bien o leer; no tenemos que ver todo como un lujo porque la calidad de nuestra vida se nos empieza a reducir muchísimo”.
Octaedro, 2015 d.C. – Ficha Técnica
Dramaturgia: Carla Saccani
Dirección: Carla Saccani y Lionel Fuentes
Producción Ejecutiva: Rocío Luna
Actúan: Marcos D’Agostino, Lala Brillos, Elías Blanco, Salvador Sauan, Noemí Asenjo, Esteban Cavallero, Juan Carlos Capello, Celia Parola, Claudio Danterre, Marta Fritschy, Emmanuel Alanis, Alicia Oddo, Daniel Basilio, Agustina Rosso, Armando Durá, Juli Morán, Sofía Dibidino y Christian Ledesma.
Asistencia de dirección: Mauricio Vera Prato
Asistencia de Producción: Lucía Basaldella y Brenda Díaz
Música original: Lionel Fuentes
Iluminación: Carla Saccani
Vestuario: Florencia Marting
Escenografía: Romina Carrara y Cristian Grignolio
Foto: Yamila Suárez
Trailer: Renzo Corrado y Rocía Luna
Diseño gráfico: Tinta comunicación visual