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Rusia denuncia la intensificación de la actividad de la Otan en sus fronteras


"Somos testigos de un consecuente fortalecimiento del potencial militar de la Otan en nuestras fronteras", declaró el vicecanciller ruso

El vicecanciller ruso, Aledandr Grushko, denunció hoy que la Alianza Atlántica (Otan) intensifica la actividad en las fronteras de Rusia atrayendo componente estratégico, con eso surge una nueva realidad militar, aunque aseguró que se mantendrán los canales de diálogo sobre la seguridad europea vía la embajada rusa en Bélgica.

«Somos testigos de un consecuente fortalecimiento del potencial militar de la OTAN en nuestras fronteras, no se trata solo de la creciente actividad militar y del mayor número de ejercicios en que se incluye el componente estratégico, sino del despliegue de la infraestructura, aeródromos, almacenes (…). Se crea una nueva realidad militar siguiendo los esquemas de la Guerra Fría, de los que los dirigentes otanianos han sacudido el polvo», dijo al Grushko canal de televisión Rossiya 24, citado por Sputnik.

Ese proceder de la OTAN obliga a Moscú a tomar medidas de respuesta para garantizar la seguridad militar y la estabilidad de Rusia, agregó.

El pasado 6 de octubre, la OTAN revocó la acreditación de ocho empleados de la misión permanente rusa ante la Alianza Atlántica, y recortó otros dos puestos en la representación de Rusia.

El ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, anunció el último lunes que Rusia -en respuesta a las medidas de la OTAN- suspende la labor de su embajada ante la Alianza a partir de noviembre, así como las actividades de la misión militar y de la oficina de información de la OTAN en territorio ruso.

También señaló que la OTAN desde ahora deberá dirigirse al embajador de Rusia en Bélgica para mantener contactos con Moscú.

Se observa una elevada actividad de la OTAN en Bulgaria y Rumanía, constató Grushko.

«Ellos quieren convertir el mar Negro en una arena de confrontación militar, como ya hicieron en el mar Báltico», señaló.

«Es un camino muy peligroso que entraña el riesgo de incidentes militares», advirtió.

Según el vicecanciller, unas medidas elaboradas con participación de expertos civiles y militares sanearon un poco la situación en el Báltico. «Estábamos preparados para seguir cooperando con la OTAN en la desescalada en la región Báltica, pero la Alianza se negó a dar nuevos pasos», dijo.

Los contactos entre los militares de Rusia y la Alianza Atlántica se interrumpieron, constató.

«Cuando la OTAN nos dice que es necesario mejorar el mecanismo de prevención de peligrosos incidentes militares, a lo cual por nuestra parte proponemos debatir, por ejemplo, las distancias máximas admisibles de acercamiento entre un buque y un avión de combate, ellos no nos permiten atraer a miliares a tal debate», reveló.