Luego de semanas de avance, milicias separatistas prorrusas afirmaron haber completado un "cerco operativo" a la ciudad de Severodonetsk, tras sitiarla desde tres frentes junto con las tropas rusas y tomar bajo su control el único puente que permite salir de ella, que cruza el río Donets
El Ejército ruso multiplicó este miércoles sus bombardeos en la región del este de Ucrania que busca conquistar, lo que llevó a Kiev a denunciar la falta de «unidad» de Occidente y en particular a la OTAN por «no estar haciendo literalmente nada» para responder a la invasión.
Luego de semanas de avance, milicias separatistas prorrusas afirmaron haber completado un «cerco operativo» a la ciudad de Severodonetsk, tras sitiarla desde tres frentes junto con las tropas rusas y tomar bajo su control el único puente que permite salir de ella, que cruza el río Donets.
Severodonetsk está en el epicentro de los combates en la región industrial conocida como Donbass, cuya conquista se fijó Rusia como meta luego de haber retirado sus tropas de otras regiones, incluyendo la de Kiev, la capital, a fines de marzo, en el marco de la invasión a Ucrania iniciada el 24 de febrero.
El gobernador de la provincia de Lugansk, una de las dos que forman el Donbass, dijo hoy que los combates contra las fuerzas rusas y los separatistas prorrusos alcanzaron la periferia de Severodonetsk y que la situación era «muy difícil».
«Las tropas rusas avanzaron y están tan cerca que pueden disparar con mortero» contra la ciudad, dijo el gobernador Sergii Gaidai en la aplicación Telegram, y agregó que Severodonetsk, de unos 100.000 habitantes, estaba «siendo simplemente destruida«.
Gaidai acusó al Ejército ruso de bombardear la ciudad «constantemente«, incluso con la ayuda de lanzacohetes múltiples Smerch y Tornado.
Según él, las bombas apuntan también contra la fábrica Azot, donde se refugian civiles.
«La situación en la ciudad es muy difícil. Ayer ya había combates en la periferia» de Severodonetsk, prosiguió Gaidai, que estimó que «la próxima semana será decisiva«.
Un comandante de las milicias prorrusas de Luhgansk dijo que Severodonestk estaba ya bajo «cerco operativo».
«Hemos cercado esa localidad desde tres sitios; para abandonarla se tiene que usar el único puente, que también está bajo nuestro control. Por lo tanto podemos afirmar que Severodonetsk está en cerco operativo«, dijo el teniente coronel Andrei Marochko al Canal 1 de la TV rusa.
En la vecina provincia de Donetsk, la otra que forma el Donbass, al sur de Lugansk, bombardeos rusos dejaron 12 muertos y 10 heridos, dijo el gobernador Pavlo Kirilenko.
También en Donetsk, autoridades informaron de varios heridos y de daños materiales por ataques rusos contra la ciudad de Pokrovsk.
El jefe de la administración local, Ruslan Trebushkin, dijo en Facebook que se estaban cuantificando los daños y las personas heridas en los bombardeos rusos.
En la ciudad sureña de Zaporiyia, en la provincia del mismo nombre, el Ejército ruso destruyó una importante instalación de producción de motores para aeronaves.
El vocero del Ministerio de Defensa en Moscú, general Igor Konashenkov dijo que los ataques con misiles de largo alcance lanzados desde el aire y desde el mar destruyeron la planta Motor Sich, que opera desde la época soviética y que se especializó en motores de helicópteros.
En el marco de estos avances del Kremlin y ya en el cuarto mes de guerra, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que la falta de «unidad» occidental perjudica a su país, que «necesita el apoyo de una Europa unida«.
«La unidad, se trata de armas. Mi pregunta es ¿hay unidad en la práctica? Yo no la veo. Nuestra gran ventaja sobre Rusia sería estar verdaderamente unidos«, dijo Zelenski en una videoconferencia ante el Foro Económico Mundial de Davos que se desarrolla en esa ciudad suiza.
Su canciller, Dmytro Kuleba, fustigó a su turno a la OTAN por «no estar haciendo absolutamente nada» para responder a la invasión.
Rusia, en tanto, anunció que facilitará la obtención de un pasaporte de ese país a los habitantes de la provincia ucraniana de Jerson, que está totalmente en sus manos, y Zaporiyia, controlada parcialmente.
El presidente ruso Vladímir Putin firmó el decreto que simplifica los trámites de obtención de la nacionalidad rusa para los residentes de ambas zonas, algo que ya existe desde 2019 para los habitantes de las provincias separatistas de mayoría rusoparlante de Donetsk y Lugansk.
Ucrania estimó que esta decisión de Moscú de emitir pasaportes en territorio ucraniano es una «violación flagrante» de su soberanía.
«El otorgamiento forzado de pasaportes a los ucranianos en Jerson y Zaporiyia es una nueva prueba del objetivo criminal de la guerra de Rusia contra Ucrania«, declaró en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores en Kiev.
En Moscú, el Parlamento de Rusia aprobó hoy un proyecto de ley que elimina el límite máximo de edad para los soldados profesionales que se unen al ejército, y que habilita a sus fuerzas armadas a ampliar el reclutamiento en caso que así lo quisieran.
La ley sancionada por la Cámara baja del Parlamento, que ya tenía media sanción del Consejo de la Federación, la Cámara alta, elimina el límite máximo de edad de 40 años para que los rusos firmen sus primeros contratos militares voluntarios.
El texto sancionado debe ser promulgado por Putin para convertirse formalmente en ley.
El mandatario visitó a soldados rusos heridos en Ucrania por primera vez desde que comenzó la guerra y conversó con varios de ellos, interesándose por sus ciudades de origen y su situación familiar, según imágenes de televisión.