Esta noche habrá manifestaciones en distintas esquinas de Buenos Aires en rechazo del "aumento indiscriminado en las tarifas de servicios públicos".
Por Belén Corvalán, enviada especial a Buenos Aires
Bajo la consigna No al Tarifazo, desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, el Movimiento Comunero, Argentina en Red, y la Coordinadora de Asambleas Barriales convocaron a un ruidazo para este viernes 4 de enero a las 20. Habrá movilizaciones hacia diferentes esquinas de la Ciudad de Buenos Aires para manifestar el rechazo contra el aumento indiscriminado de las tarifas de los servicios públicos.
En diálogo con CLG Jonatan Baldiviezo, presidente del Observatorio del Derecho a la Ciudad, una de las agrupaciones organizadoras, señaló que la convocatoria de este acto descentralizado surgió en forma espontánea desde la asamblea de ciudadanos a partir de la indignación y el hartazgo, que impulsaron la necesidad de salir a reclamar a las calles. “La consigna no es solamente estar en contra del tarifazo, sino que también tiene que ver con el ajuste, el cierre de hospitales y de escuelas en Buenos Aires y la corrupción. Estamos cansados del tema de la grieta que nos impide discutir políticas de fondo, sumado al ajuste que no para y ahora está complejizado con el tema de los tarifazos”, destacó.
El contexto no es alentador. Las consultoras privadas para este 2019 ya anticipan una inflación que rondará el 29%, cifra impulsada por el incremento que sufrirá el transporte público y los servicios de agua, luz y gas. Paralelamente, el aumento de los niveles del índice de pobreza continúa creciendo de manera imparable. Un informe realizado por el Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) estimó que hay 13.600.000 personas que viven en esa condición. Los números son alarmantes. El índice alcanzó el 33,6%. Es decir, que una de cada tres personas es pobre.
“Quienes más sufren son las familias, los pequeños comerciantes y las organizaciones que realizan actividades comunitarias. Esto los golpea muy fuerte porque no hay ningún tipo de financiamiento social para esos sectores. Vemos diariamente cómo cierran los comercios en Buenos Aires y vemos cómo las familias quedan entrampadas con tarjetas de créditos, porque no pueden pagar el día de día y se endeudan con los bancos, o tienen que dejar de consumir o dejar de pagar los servicios públicos”, enfatizó el presidente del Observatorio de Derecho a la Ciudad.
“Lo paradójico es que cuando un país devalúa, es para hacer más competitiva su economía. Porque devalúa, pero los gastos de las empresas se mantienen en pesos. Nosotros tenemos un sistema dolarizado, entonces la devaluación no hace que la economía sea más competitiva, sino que hace que los costos de la producción sean mucho más caros. Entonces, los sectores urbanos se empobrecen tremendamente y el ajuste les llega”, agregó.
Por otro lado, indicó que la misma Corte Suprema dijo que cuando una familia tiene que decidir entre pagar los servicios públicos y pagar otras necesidades, el servicio público se transforma en “confiscatorio”. “Esto hace que el pago a ese acceso implique la no garantía de sus derechos de otros bienes. Eso es lo que está sucediendo ahora”, señaló Baldiviezo.
De tal forma, cada asamblea se manifestará en su esquina correspondiente desde donde históricamente reclaman. Este tipo de convocatorias ya se había llevado adelante pero de forma menos organizada, por ello surgió la necesidad de realizarlo nuevamente este viernes.
“Son convocatorias ciudadanas, es decir, que no hay de por medio aparatos sindicales o partidarios, entonces no son masivas. Sin embargo, para nosotros la anterior fue exitosa, sobre todo por la necesidad de que los ciudadanos salgan a la calle. Esperamos un promedio de 150 personas por esquina”, esgrimió.
Asimismo, añadió: “También fue exitoso instalar el tema y haber despertado, y decir que el país no está de vacaciones. Veíamos que la dirigencia política, que es la que tendría que haber organizado la protesta para frenar los tarifazos, no lo hizo. Recién este jueves se anunciaron medidas al respecto; pero eso es porque vieron una expresión ciudadana que está dejando en off side a toda la dirigencia que no se está haciendo cargo de las políticas que está implementando este gobierno y está totalmente en silencio en este comienzo de año. Hay angustia, hartazgo y muchas necesidades de la ciudadanía. No puede ser que tanto el gobierno como la dirigencia opositora estén de vacaciones”.
“El objetivo es que se frenen los aumentos y se rediscuta el sistema energético. No podemos tener un sistema garantizando la rentabilidad en dólares. Esto es la política del derrame. El gobierno para garantizar inversiones de las empresas generadoras de energía lo que hace es de antemano, sin saber cuáles son los costos de producción, establece un precio mínimo en dólares”, cerró.