Comenzó su carrera política en Rosario, donde desde 1987 fue concejal, pero en los '90 volvió al ámbito privado en su profesión, debido a diferencias ideológicas con el gobierno de Carlos Menem
Militante en el peronismo desde hace más de 40 años, el santafesino Agustín Rossi, designado esta noche como precandidato a vicepresidente por Unión por la Patria (UxP), es un experimentado funcionario que a lo largo de su carrera ocupó altos cargos ejecutivos y legislativos.
Actualmente jefe de Gabinete, Rossi fue dos veces ministro de Defensa, también dos veces jefe del bloque de diputados nacionales del kirchnerismo, interventor en la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), y desde febrero de este año, es el jefe coordinador de los ministros del gabinete.
Ingeniero civil nacido en 1959 en Vera, provincia de Santa Fe, milita en el peronismo desde la década del ’80.
¡Feliz Día del Padre!
Un abrazo grande a quienes cumplen ese rol con amor y responsabilidad. Gracias a mis hijos e hijas por regalarme el título de papá y permitirme acompañarlos en sus vidas. Gracias a mi padre, de quien guardo los mejores recuerdos y enseñanzas. pic.twitter.com/AAnWCssfY9
— Agustín Rossi (@RossiAgustinOk) June 18, 2023
Comenzó su carrera política en Rosario, donde desde 1987 fue concejal, pero en los ’90 volvió al ámbito privado en su profesión, debido a diferencias ideológicas con el gobierno de Carlos Menem, según explicó en ese momento.
Tras retornar a la política entre 2002 y 2005, también como concejal de Rosario, el «Chivo», apodo con el que se lo conoce, fue diputado nacional por el Frente para la Victoria, y elegido como jefe del bloque en la cámara baja, hasta que en 2013 pasó a desempeñarse como ministro de Defensa de Cristina Kirchner.
En su rol de diputado nacional durante ocho años se constituyó en la principal espada parlamentaria del kirchnerismo, y de esa época se recuerdan sus discursos en debates que movilizaron a la sociedad, como la resolución 125, el matrimonio igualitario y la ley de Medios.
Otro de los cargos que ocupó fue el de parlamentario del Mercosur, entre 2015 y 2017, año en que volvió a la Cámara baja y fue nominado por sus pares como titular del bloque de la entonces oposición. Desde allí fue un pertinaz crítico de las políticas impulsadas por la administración de Mauricio Macri.
Siempre tuvo la intención de ser gobernador en su provincia, Santa Fe, para lo cual se presentó a internas en 2007 y 2011, aunque no logró ganar las elecciones.
En 2021, decidió participar de las PASO en su distrito original y dejó su cargo en el Ministerio de Defensa, pero la suerte no lo acompañó.
Tras unos meses en el llano, el presidente Fernández lo convocó para ser interventor en la AFI, un lugar muy importante para los jefes de Estado, que siempre ubican como titulares a personas de su confianza y a partir de febrero de este año, lo designó jefe de Gabinete luego del alejamiento de Juan Manzur, quien volvió a Tucumán para participar en la campaña electoral previa a los comicios de esa provincia.
Desde el entorno de Rossi ponderan la «relación de mutua confianza» que tiene con Alberto Fernández, de quien se convirtió en uno de los hombres de consulta, y su capacidad como «articulador de consensos».
En las últimas semanas se había lanzado como precandidato a presidente y defendió la idea de unas PASO dentro de la coalición opositora, al entender que se trata de «una instancia democrática para darle al electorado diferentes propuestas».
En su lanzamiento como precandidato presidencial a fin de mayo pasado, Rossi pronosticó que habrá «un cambio fuerte» en la economía argentina el próximo año.
«Quiero transmitir tranquilidad porque esto va a pasar. Y no va pasar dentro de 10 años. Termina este año y el año que viene el ciclo económico de la Argentina va a ser distinto, vamos a crecer fuertemente», consideró.
En ese marco, prometió atacar las «tres i» que inquietan a los argentinos, y se definió como «la inflación, la inseguridad y por sobre todas las cosas, la incertidumbre», ya que «no vamos a tener los efectos de la sequía» y «metabolizado en la economía argentina los efectos de la pandemia y de la guerra», que favorecerán este crecimiento económico superior al de estos últimos años.