El precandidato presidencial Agustín Rossi se mostró convencido de que «si la oposición logra una única referencia electoral, gana las elecciones en primera vuelta», y en una entrevista con Télam opinó que quienes expresan sus reparos en compartir un espacio con la ex presidenta Cristina Kirchner «tienen en realidad otras motivaciones y la usan como excusa».
El jefe de bloque de diputados del Frente para la Victoria eligió Mar del Plata para difundir en plena temporada sus propuestas económicas, y aprovechó su paso por la ciudad para hablar también de sus ideas políticas y convocar a toda la oposición a unirse en un frente contra el oficialismo.
El ex ministro de Defensa, que lanzó su precandidatura el último 15 de diciembre en Rosario con el aval de la ex mandataria, mantuvo en la localidad balnearia una serie de encuentros con organizaciones marplatenses, acompañado por su compañera de bloque Fernanda Raverta, y presentó su libro con propuestas económicas «Hay Otro Camino».
– ¿Qué tipo de armado electoral imagina cuando habla de un frente opositor amplio?
– Nosotros venimos trabajando en un gran frente electoral que se está conformando alrededor del Partido Justicialista (PJ), y se empezaron a incorporar dirigentes no kirchneristas, por decirles de una manera, como Felipe Solá, Hugo Moyano, Héctor Daer, Hugo Yasky. Por primera vez, los distintos referentes de distintos matices del movimiento obrero convergen en un mismo espacio político electoral.
– ¿Quiénes más se pueden sumar a este esquema?
– Por ejemplo, yo estuve charlando con Pino Solanas, y Proyecto Sur se va a incorporar. Y así todos los que quieran hacerlo.
-¿Y cómo manejarían las diferencias, que en muchos casos han sido muy marcadas?
– Para eso están las PASO. Si uno imagina una unidad amplia no hay que ponerle corset. Uno siempre imagina una lista única, pero me parece que lo que hay que hacer en este caso es convocar a todos y si hay diferencias, que se diriman en las PASO.
– ¿Cree que ir con una única opción sería viable y competitivo?
– Estoy convencido de que si la oposición logra una única referencia electoral, gana las elecciones en primera vuelta. Lo que digo es que no es una cuestión de gustos. Si queremos que termine este gobierno, todos los sectores opositores tenemos que presentar única opción electoral. Porque el 70 % de los argentinos no quiere que (Mauricio) Macri siga, pero si divide su voto en tres o cuatro opciones, obviamente que el único que celebra es él. El diablo va a meter la cola sin dudas, y el diablo es Macri, que va a intentar que la oposición no pueda unificarse.
– Es decir que no ve lugar para un tercer espacio.
– Hay muy pocas posibilidades. Me parece que el escenario político va a ser de continuidad de este gobierno o de inicio de una etapa distinta, con caminos políticos y económicos absolutamente antagónicos. Veo dos bloques tensionados. Habrá que ganar con una coalición amplia y gobernar con más actores aún que los que integran esa coalición. Vamos a tener que construir consenso permanentemente.
– ¿Hay consenso posible con Cristina Kirchner dentro del armado?
– Cristina es la figura política más importante que tiene la oposición. No hay otro dirigente que tenga el nivel de consenso de ella ni la dimensión de estadista. Y es la que mayor potencial electoral tiene. Independientemente de si decide ser candidata o no, su rol va a ser de protagonismo. No creo en eso de que si no está Cristina yo voy. O vienen con Cristina o no vienen. Me parece que es una excusa.
– ¿Hay algún nombre o fuerza que no tenga espacio en este frente?
– Macri. Tiene que ser el único límite.
– ¿Qué impacto puede tener un posible desdoblamiento de las elecciones bonaerenses?
– Esa posibilidad es la prueba más clara de la debilidad del Gobierno y del Presidente ¿Si (María Eugenia) Vidal no quiere estar con Macri, quién va a querer estar? Es la admisión de que van a perder las elecciones nacionales. Me parece que ésa es la lectura política: la principal aliada de Macri decide independizar su suerte electoral de la de él. Si concretan el adelantamiento, es la antesala de la derrota a nivel nacional.
-Vino a Mar del Plata a presentar propuestas económicas. ¿Cuáles cree que serán necesarias en diciembre de 2019?
– Lo que nosotros tenemos que lograr el 10 de diciembre de 2019 es quebrar la inercia económica de la recesión. Hay que aumentar la demanda, y devolverle a la gente el poder adquisitivo que tenía en diciembre de 2015. Esto, acompañado de un procesos de sustitución de importaciones, con una baja de la tasa de interés y regular el mercado cambiario. Y sobre todo: no podemos seguir financiando con deuda la fuga de capitales.
– ¿Esto implica renegociar con el Fondo Monetario Internacional?
– Seguramente, y hay que quitarle dramatismo a ese asunto. Este gobierno hizo un acuerdo con el Fondo, y a los dos meses lo estaba renegociando. Hay que adecuar el plan financiero que tiene acordado el Gobierno, ya que creo que es de cumplimiento imposible, no para el próximo gobierno, sino para este. El problema no es el Fondo, un prestamista, en última instancia: es el Gobierno. No nos va a ser muy difícil superar al peor equipo de los últimos 50 años.