El piloto Jonás Maurelli, de Granadero Baigorria, se impuso en la Clase 2 en una vibrante carrera
Con una gran presencia de público y el rugido de los motores como banda sonora, Rosario volvió a ser epicentro del automovilismo nacional con una jornada inolvidable del Turismo Pista. En ese marco, el baigorriense Jonás Maurelli se dio el gusto de celebrar su primera victoria en la Clase 2, y nada menos que en el patio de su casa.
La competencia fue intensa y cargada de emoción desde la largada hasta la bandera a cuadros. Maurelli, que había partido desde la pole, soportó el asedio constante de Fabián Mainero y Alan Buchhloz en una carrera que tuvo de todo, incluido un final dramático con auto de seguridad y vueltas extra. Sin errores y con un gran manejo, el piloto de Granadero Baigorria mantuvo la calma y se llevó un triunfo muy festejado por su gente y el equipo Robledo Competición.

Formado en las Categorías Agrupadas Federadas y con experiencia reciente en el Turismo Nacional —donde incluso reemplazó a Leonel Larrauri en Concordia al mando del Civic campeón de Urcera—, Maurelli mostró carácter y solidez en un circuito que conoce como pocos. Y Rosario, con un imponente marco de público, se consolidó una vez más como plaza clave del calendario fierrero.
El podio tuvo además una postal emotiva: Leo Larrauri, referente e impulsor en los comienzos del joven piloto, celebró junto al equipo la victoria que coronó un fin de semana ideal.

Con presencia masiva de fanáticos y un alto nivel de competencia, el paso del Turismo Pista por el autódromo rosarino ratificó el protagonismo de la ciudad en el mapa del automovilismo argentino.
