Un informe provincial da cuenta de las zonas más violentas de la ciudad. Casi las dos terceras partes de las personas heridas fueron jóvenes menores de 30 años.
Una de las leyes de Newton plantea el principio de acción y reacción: “Todo cuerpo X que ejerce una fuerza sobre un cuerpo Z experimenta una fuerza de igual intensidad en la misma dirección, pero en sentido opuesto”. Algo similar es lo que está sucediendo en las calles de Rosario y alrededores: bandas narcocriminales que se disputan el terreno con libertad ejerciendo igual o mayor fuerza una sobre la otra, pero en sentido opuesto. El que no reaccionó durante todo el 2020 fue el Estado, lo que dejó como saldo 664 heridos por armas de fuego y 203 homicidios en los primeros 11 meses del año.
Entre enero y noviembre de 2020, Rosario registró 664 personas heridas por armas de fuego -HAF-. El informe del Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público de la Acusación se actualiza mensualmente, geolocaliza las zonas calientes y sistematiza datos sobre las víctimas. Funcionarios municipales hablaron sobre el diseño de políticas públicas y sociales frente a la violencia que no cede.
El informe releva información sobre las ciudades de Santa Fe y Rosario. Se confecciona a partir de fuentes policiales, judiciales y de efectores de salud de ambos centros urbanos. El reporte no incluye a las personas que ingresaron a los efectores de salud con heridas por armas de fuego y luego fallecieron. En once meses, entre enero y noviembre, se registraron en Rosario 664 personas heridas por armas de fuego, el 84,3 por ciento de los ataques registrados en el departamento, seguido por Villa Gobernador Gálvez que registró 55 personas heridas de esta manera (el 7 por ciento).
Nueve de cada diez víctimas fueron varones. La mitad de los ataques fueron cometidos entre las 18 y medianoche, y la mayor parte de ellos fueron cometidos los fines de semana, más que nada los domingos seguidos por los viernes. Casi las dos terceras partes de las personas HAF fueron jóvenes menores de 30 años.
“Se puede observar una cierta dispersión entre los territorios, a excepción del distrito Centro, con acumulaciones particulares hacia el interior de cada uno de ellos. Los focos principales se encuentran en el borde interno del distrito Oeste, así como también sobre los distritos Sur y Sudoeste, sin perder de vista las acumulaciones de HAF que se visualizan también hacia el norte”, puntualizó el informe.
En cada distrito destacaron qué barrios registran mayor cantidad de ataques: en el Oeste, Bella Vista y Villa Banana, B° Alvear, Triángulo y Moderno así como B° Godoy; en el Sur, desde Tablada hasta Las Flores, pasando por Villa Manuelita y los Fo.Na.Vi. de Grandoli y Gutiérrez y el Sudoeste llegando hasta Flammarión y Villa Moreno; en el Norte, Empalme, Ludueña y Nuevo Alberdi.
Además, el análisis determinó que más de la mitad de las personas HAF fueron lesionadas a menos de 500 metros de sus domicilios, porcentaje que se alza a casi siete de cada diez si se considera un radio de 1000 metros.
Sobre la distribución temporal, relevaron que enero comenzó con 77 personas HAF, cifra que fue en descenso hasta el mes de abril y que coincide con el periodo más estricto del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus. A partir de abril comenzó a crecer nuevamente y en julio se produjo un aumento importante. Enero y julio son hasta ahora los meses con mayor cantidad de personas heridas en Rosario. Desde mitad de año hubo una tendencia de decrecimiento aunque en noviembre se observó un crecimiento leve.