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Rosario también sufre la crisis de los bares: el consumo cayó más del 15% y cierran locales históricos


La Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés señaló que el sector muestra una caída sostenida desde marzo

El sector gastronómico atraviesa un panorama crítico en todo el país y Rosario no es la excepción. La caída del consumo en bares y cafeterías alcanzó entre un 15% y 17% en lo que va del año, lo que ya provocó el cierre de locales emblemáticos de la ciudad. En agosto bajó la persiana El Molino, tradicional bar rosarino, y esta semana le siguió Pasaporte, el histórico espacio frente a la ex Aduana en la llamada “zona parisina”.

Según datos de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), el sector muestra una caída sostenida desde marzo sin señales de repunte. El fenómeno afecta tanto a bares tradicionales como a cafeterías de especialidad, que habían tenido un boom en los últimos años, pero que hoy enfrentan exceso de oferta, inflación creciente, costos de servicios en alza y un consumo retraído.

Un negocio que dejó de ser rentable

En el gobierno anterior, las cafeterías de especialidad lograron márgenes de rentabilidad que les permitían recuperar la inversión inicial en menos de un año. Sin embargo, con la crisis actual, los costos laborales y de servicios públicos se dispararon y el modelo comenzó a perder sustentabilidad.

Los bares tradicionales, aunque más estables, también sienten el golpe: la inflación erosiona el poder adquisitivo y los clientes recortan gastos no esenciales. Incluso empresas de café de renombre registraron caídas interanuales de ventas cercanas al 10%.

Restaurantes, panaderías y kioscos: un mapa en rojo

El retroceso en el consumo no se limita a bares y cafés. Los restaurantes registran bajas de alrededor del 30%, con familias que optan por propuestas más económicas como bodegones y pizzerías.

La crisis también golpea a otros rubros alimenticios: en los últimos 18 meses cerraron 14.000 panaderías en todo el país, mientras que más de 16.000 kioscos bajaron sus persianas en el último año.

Según la CAME, las ventas minoristas pymes cayeron un 2% interanual en julio, y la Cámara Argentina de Comercio (CAC) advirtió que la incertidumbre cambiaria y financiera lleva a los hogares a posponer consumos y priorizar el ahorro precautorio.

El futuro inmediato no muestra signos de alivio y en Rosario la postal se repite: persianas bajas en bares de trayectoria y locales de café que apenas resisten, en medio de una de las crisis más duras que atravesó el sector gastronómico en los últimos tiempos.