Preocupa la llegada de agua desde campos y hay zonas anegadas debido a las intensas precipitaciones
Las intensas lluvias registradas en las últimas horas han generado una situación de emergencia en el arroyo Saladillo y de alerta en el Ludueña, como así en los alrededores en Rosario. La crecida del primero de ellos ha provocado correntadas que arrastran embarcaciones, desafiando a sus propietarios a realizar esfuerzos arriesgados para mantenerlas amarradas y a salvo. Mientras que el segundo es constantemente controlado por las autoridades. Todo esto mientras la ciudad y la región se encuentran bajo alerta amarillo y a la espera de más precipitaciones.
Desde la madrugada, el agua comenzó a llegar con fuerza, impulsada por las precipitaciones y el desagüe de las zonas rurales y afluentes que desembocan en el río Paraná.
Además, las famosas cascadas del Saladillo, ubicadas en la zona sur de la ciudad y limítrofes con Villa Gobernador Gálvez, muestran por estas horas un aspecto impresionante, al borde del desborde. Este lugar, objeto de debates y planificación de obras para evitar el colapso del puente que conecta ambas ciudades, se veía afectado por el crecimiento del arroyo.
El director de Defensa Civil de la Municipalidad de Rosario, Gonzalo Ratner, ofreció un panorama de la situación, destacando los percances causados por las lluvias en diversos sectores de la ciudad. Ante esta situación, se recomienda a los residentes de la zona mantenerse alerta y tomar precauciones ante posibles inundaciones y deslizamientos de tierra.
Preocupa también el Ludueña
En barrios del sur y oeste de la ciudad, especialmente en asentamientos irregulares, la acumulación de agua ha generado inundaciones, incluso afectando viviendas. En respuesta, se han desplegado operativos de drenaje con bombas para evacuar el agua estancada y prevenir mayores daños.
Aunque se han registrado indicios de crecimiento en el arroyo Saladillo, aún no ha alcanzado niveles de alerta. Similar situación se presenta con el arroyo Ludueña en el norte y oeste de la ciudad. Ratner explicó que estos arroyos tienen comportamientos distintos, siendo el Saladillo más lento en su reacción a las lluvias debido a su cuenca más extensa.
En zonas urbanizadas cercanas al río Paraná, como el Mangrullo, se descartó cualquier riesgo de crecida, ya que el nivel del río se mantiene bajo a pesar de las intensas lluvias.
Sin embargo, en áreas donde el drenaje es deficiente, como Avellaneda, Uriburu y Tío Rolo, se han utilizado bombas extractoras para eliminar el agua acumulada en calles y viviendas. Ratner enfatizó que, aunque no representan un riesgo inminente, es necesario realizar estas tareas para evitar mayores inconvenientes debido a la acumulación de agua.
Provincia coordina la asistencia a localidades del sur afectadas por las intensas lluvias
A partir de los primeros alertas emitidos por el Servicio Meteorológico Nacional el 13 de marzo, y ante las intensas lluvias que se desarrollaron en diversas localidades del sur santafesino, con un acumulado de agua de más de 400 milímetros, el Gobierno provincial, a través de la Secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos, coordina la asistencia a los municipios y comunas afectados.
En ese marco, el secretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos, Marcos Escajadillo, dispuso la activación del protocolo de respuesta; que incluye el trabajo articulado con los ministerios de Igualdad y Desarrollo Humano y de Salud, para la asistencia de los Centros de Evacuados y Autoevacuados y de las personas que allí se encuentran.
Hasta el momento, hay 250 personas evacuadas en las localidades de Villa Constitución, Empalme Villa Constitución, Arroyo Seco y Santa Teresa.
Además, se coordina con la Agencia Provincial de Seguridad Vial y la Dirección Provincial de Vialidad los cortes y desvíos en las rutas 21, 18, 9, 90, 33, que se encuentran con problemas de transitabilidad por la lluvia.
Asimismo, los equipos de trabajo de la Secretaría se encuentran coordinando la asistencia en las localidades de Empalme Villa Constituían, Pavón, Villa Constitución, Arroyo Seco, Villa Gobernador Gálvez, Coronel Domínguez, Santa Teresa, Pueblo Esther, J.B. Molina, Theobald, Cañada Rica, Sargento Cabral, Villa Amelia, Pueblo Uranga, entre otras.
En tanto, junto a la Secretaría de Recursos Hídricos del Ministerio de Obras Públicas se está evaluando el impacto hídrico y la instalación de sistemas de bombeo, y se monitorea la evolución de los arroyos Pavón, Arroyo Seco, Constitución y Saladillo.
Por último, y como se lleva a cabo desde el 13 de marzo, la Secretaría de Protección Civil mantiene comunicación permanente con el Servicio Meteorológico Nacional para el monitoreo del desarrollo del fenómeno climático.