El cuerpo legislativo de la ciudad selló un acuerdo con Grooming Argentina, la asociación que combate contra este flagelo en los niños
El Concejo Municipal de Rosario renovó su compromiso en la lucha contra el acoso sexual infantil en entornos digitales mediante la firma de un segundo convenio de cooperación con la Asociación Civil Grooming Argentina. El acuerdo se rubricó en la Escuela Primaria N.º 147 “Provincia de Entre Ríos”, en Fisherton, y tiene como objetivo profundizar las acciones de prevención, capacitación y concientización sobre el uso seguro de la tecnología entre docentes y alumnos de nivel primario.
La presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck; el director ejecutivo de Grooming Argentina, Hernán Navarro; y el concejal de Arriba Rosario, Lucas Raspall, fueron los encargados de formalizar la alianza. La jornada incluyó una instancia de formación dirigida a alumnos de 6º grado, de 11 años de edad, donde se abordaron temas clave como el alcance del delito de grooming, sus modalidades, las medidas de prevención y las formas de actuar ante situaciones de riesgo.
“El mejor aporte que podemos hacer como ciudad es capacitar. Y hoy, a partir de este convenio que hemos firmado con Hernán y que lleva adelante las capacitaciones con Lucas, vamos en ese sentido”, expresó Schmuck durante el acto. La presidenta del cuerpo legislativo local destacó que desde la primera firma del convenio, en 2024, ya se han capacitado 3.700 chicos en 37 escuelas, tanto públicas como privadas, lo que marca una política sostenida de sensibilización y abordaje temprano del problema.
“Nos hemos metido en este tema de lleno”, agregó Schmuck. “Yo venía trabajando el tema, y la verdad es que cuando se plantea la cuestión del grooming se está tocando la antesala de un problema mucho mayor: la trata de personas”.
Por su parte, el concejal Lucas Raspall, impulsor de la iniciativa, resaltó la necesidad de trabajar de manera urgente en la prevención del ciberacoso. “Ocho de cada diez niños y niñas dicen que saben más que sus propios papás y mamás sobre el uso de tecnología. Entonces, todos tenemos que conocer para poder cuidar. Porque ellos saben cómo usar el teléfono, pero no saben cómo protegerse. Eso todavía depende de nosotros”, subrayó. Raspall insistió en que el impacto de internet en la vida de los niños y niñas es concreto, profundo y muchas veces subestimado. “Nuestro deber es estar ahí, acompañando, informando y previniendo”.
Desde Grooming Argentina, su director Hernán Navarro brindó un panorama alarmante sobre la dimensión del grooming como fenómeno delictivo y social. “Estamos hablando del contacto directo de la pedofilia con las infancias y adolescencias a través de cualquier plataforma digital. Es un delito que ha proliferado a partir de la pandemia y que entendemos como un secuestro emocional”, explicó. Navarro enfatizó la necesidad de una educación digital integral que no solo informe, sino que contenga y proteja: “Prevenir es un acto de amor. Prevenir para cuidar”.
Según datos de la organización, Argentina es el país de América Latina con mayor nivel de conectividad infantil, con un promedio de siete horas diarias de uso de internet en niños y adolescentes. Este uso intensivo, en muchos casos no acompañado ni regulado, genera una situación de altísima exposición. “Un niño hiperconectado es un niño hipervulnerable, motivado por la ausencia de educación digital”, afirmó Navarro.
El segmento etario más expuesto al grooming, de acuerdo con la casuística relevada por la organización, se encuentra entre los 9 y 13 años, siendo más frecuente entre los 11 y 12 años. Además, 4 de cada 10 niños reciben su primer celular antes de los 9 años, lo que acelera el ingreso al mundo digital sin contar con herramientas de protección. Otra de las problemáticas asociadas que se mencionó fue el acceso prematuro a contenido para adultos: “Estamos viendo lo prematuro de la hipersexualización de las infancias. Hay chicos que acceden accidentalmente a sitios pornográficos entre los 6 y los 11 años. Están llegando primero a la pornografía que a la ESI”, lamentó Navarro.
En este contexto, Grooming Argentina trabaja desde 2014 en la promoción de estrategias de prevención, formación y asesoramiento para familias, escuelas, gobiernos y otros actores sociales. Es la única organización del país que se dedica exclusivamente a erradicar este delito, considerado hoy la segunda red criminal más grande del mundo después del narcotráfico. “Es urgente que reaccionemos como sociedad”, sentenció su director.