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«Rosario quiere trabajar»: fuerte rechazo a la restricción horaria para los comercios


Foto: Juan José García

Distintos rubros se concentraron en bulevar Oroño y Jujuy para protestar contra la medida del gobierno provincial que establece las 19.30 como límite horario para todas las actividades

Muchas personas representantes de los rubros afectados por el cierre de comercios desde las 19.30 anunciado por el gobernador Omar Perotti el viernes (medida que fue avalada por la Municipalidad) realizaron una multitudinaria protesta este sábado en la esquina de bulevar Oroño y Jujuy para exponer el impacto económico negativo de la medida. Las críticas apuntaron tanto para el gobierno provincial como para el municipal y se sumaron a ella muchos automovilistas que hicieron sonar sus bocinas seguramente disgustados también por otras acciones -o falta de ellas- del Estado y que preocupan a la sociedad.

Palmas, cantos de reprobación a un cierre que advierten no soluciona el problema central, pero agrava la crítica situación en el que se encuentran los diversos sectores afectados y un golpe para las fuentes de trabajo y pancartas con fuertes críticas, fueron la constante anoche en el tradicional paseo rosarino.

 

La convocatoria fue realizada por gastronómicos, gimnasios autoconvocados, canchas de fútbol 5, sindicatos, comercios, pymes, proveedores, pintores, plomeros, electricistas y taxistas, de acuerdo a la difusión de la movilización que se realizó bajo el nombre «Rosario quiere trabajar».

Se sumaron a la protesta numerosos automovilistas haciendo sonar sus bocinas.

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«El virus no tiene horario», «un buen gobierno enseña no prohíbe» y «el trabajo también es salud», fueron algunas de las frases que mostraron los manifestantes.

Mientras, un gran número de efectivos policiales (insólito para una protesta en la que se pidió por trabajo) custodiaba la marcha, algo que fue criticado por mucha gente. Un vecino de la zona: «Es una vergüenza, la chata llena de milicos como para reprimir, no agarran un narco pero le mandan represión a los laburantes, son unos hdp», expresó con enojo.

Indignación por la fuerte presencia policial.

 

El titular del Paseo Pellegrini, Alejandro Pastore, contó sus sensaciones en diálogo con CLG: «Fue un acompañamiento de la población muy fuerte con una convocatoria tan corta en el tiempo. Aproximadamente 2.000 personas se acercaron a manifestarse pacíficamente frente a una medida que consideramos abrupta, arbitraria, sin margen mínimo para poder mantener el funcionamiento de las fuentes trabajo y los emprendimientos». Y agregó: «Esperamos que con este reclamo se establezca un diálogo con las autoridades provinciales. Estábamos al limite de la línea de subsistencia y pueden empujarnos hacia abajo».

Las nuevas medidas dispuestas por el gobierno provincial, en conjunto con los municipios y comunas del Gran Rosario, suspenden todas las actividades desde las 19.30 horas por el lapso de dos semanas, en el marco de un marcado aumento en los casos de coronavirus en la ciudad y alrededores.

De hecho, en los alrededores de la protesta, los bares de Pichincha comenzaron a cerrar a partir del horario indicado, una postal inusual para la zona, sobre todo un sábado a la noche.

Foto: Juan José García

Esta mañana, el titular de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario, Carlos Mellano, manifestó su rechazo a la medida al hablar con CLG: “Con el cierre a las 19.30 hay muchos locales que directamente no van a poder abrir porque el modus operandi de esos locales es desde ese horario. Y los restobares en general se ven perjudicados también porque les falta un pedazo de la nocturnidad».