Un informe nacional reveló la disparidad tarifaria entre las distintas ciudades del país. El más caro se paga en Pinamar
Un nuevo relevamiento de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) puso en evidencia las enormes diferencias en los precios del transporte público urbano entre las distintas regiones del país. Según el informe correspondiente al mes de junio, Rosario ocupa el puesto 17 del ranking, con una tarifa plana de $1.200, mientras que en otras zonas del país, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los valores son considerablemente más bajos.
El ranking está encabezado por Pinamar, con un boleto de $2.105, seguido por Bariloche ($1.895), Pergamino ($1.774) y Córdoba Capital ($1.580). Más arriba en la lista aparece la ciudad de Santa Fe, capital provincial, en el séptimo lugar con una tarifa de $1.440, lo que la convierte en una de las ciudades con el transporte más caro del país. Rosario, en cambio, se encuentra algo más abajo en el listado, pero con una tarifa que duplica al menos a la del AMBA.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) el boleto mínimo cuesta $472, en el conurbano bonaerense (AMBA-PBA) $473, y en las líneas nacionales, $425. Esto implica que un rosarino paga casi tres veces más que un usuario del colectivo en Buenos Aires, aun siendo Rosario una de las grandes urbes del país y con un sistema de transporte muy utilizado por la ciudadanía.
El informe vuelve a poner sobre la mesa el desequilibrio en la asignación de subsidios al transporte, que desde hace años favorece al AMBA frente al resto del país. Mientras que en Buenos Aires los subsidios nacionales permiten mantener valores más bajos, en ciudades como Rosario, el sistema se sostiene con una fuerte carga sobre los usuarios y aportes municipales.
La disparidad tarifaria no solo impacta directamente en el bolsillo de quienes usan el colectivo a diario, sino que además profundiza las asimetrías territoriales, especialmente en un contexto de inflación y retracción económica.

