Según la Cámara Inmobiliaria, de marzo de 2018 a marzo de 2019 la caída en las operaciones fue muy considerable. "La situación tiende a estancarse", dijo su titular a CLG
La grave situación económica a nivel nacional afecta a distintos sectores del comercio local. La compraventa de inmuebles implica transacciones en las que se manejan grandes sumas de dinero y muchas veces se realizan en dólares, por lo que en los últimos tiempos ha sufrido considerables caídas.
Del último informe de la Cámara Inmobiliaria de Rosario, se desprende que de marzo de 2018 a marzo de 2019, la baja estaba cerca de un 70%. “Los informes son trimestrales, por lo que el último fue en marzo y en junio haremos otra medición que compare interanualmente”, explicó José Ellena, empresario del sector y titular de la Cámara.
Ellena analizó que “marzo del año pasado había sido un buen mes, había créditos hipotecarios, la situación estaba más o menos estable y había cierta demanda”. Sin embargo, expresó que a partir de mayo/junio de 2018 “con el retiro de los créditos y la devaluación, la actividad comenzó a quedarse”.
Respecto al próximo informe, que se dará a conocer el mes que viene, el titular de la Cámara Inmobiliaria adelantó que no habrá muchas variaciones. “La situación tiende a estancarse por el mal momento en el que estamos”, dijo. Pero agregó: “Comparando con junio del año pasado, no vamos a estar tan mal en porcentaje porque ya había habido una baja. Calculo más de un 40% de baja de las operaciones, seguro. Porque a pesar que junio del año pasado era malo, este es peor”.
En relación a las perspectivas para a futuro, Ellena consideró que “lamentablemente, el panorama en lo inmediato no se vislumbra que vaya a cambiar mucho”. Y afirmó que el momento preelectoral genera “mucha incertidumbre en lo político, económico e institucional, haciendo que las inversiones que requieren considerables importes, que son bienes de capital o bienes de uso, se posterguen o se dilaten”.
Finalmente, el empresario aseguró que hay mucha desconfianza en el sistema, razón por la cual muchas de las transacciones se realizan en dólares. “Tenemos un mercado dolarizado para quienes ganamos en pesos y pretendemos mantener valores que no siempre se mantienen. Los inmuebles se tasan en pesos, se convierten a dólares para la comercialización, para mantener cierto parámetro de estabilidad. Eso demuestra la desconfianza al sistema, porque si supiéramos que nuestra moneda es fuerte, que es confiable haríamos las operaciones en pesos, pero como no es nada de eso, nos refugiamos en el dólar”, concluyó.