Por Fernando Cesaretti para CLG
Rafael Aizecovich (a quien vemos en el centro de la escena, alto y con un cigarrillo en la mano en el club El Tala en 1982) nació en el barrio porteño de Villa Crespo en 1928. Pero Rosario fue su lugar en el mundo.
Aquí se transformó en Rafael Daneri, o “el Flaco”, o simplemente el que le puso magia tanguera a la medianoche de LT8 desde 1973 hasta comienzos de los 90 con su programa “Espontáneo”. Un espacio donde la cortina musical era “La Mariposa” interpretada por la orquesta de su admirado Osvaldo Pugliese, al que definía como “el último gigante del tango”.
Toda figura de la música ciudadana que llegaba a la ciudad a actuar, concurría a la emisora de calle Córdoba al 1800, no simplemente a promocionar su espectáculo, sino a mantener prolongadas charlas de madrugada ante el micrófono de “la Ocho”, teniendo como interlocutor cálido y respetuoso, a ese conductor y locutor que sabía de qué se estaba hablando.
Daneri fue un hombre visceral y pasional, que tenía amores permanentes como el Polaco Goyeneche, Hugo del Carril o San Lorenzo de Almagro.
No le gustaba el rock y lo decía, ironizando sobre uno de los referentes de ese género: “Dice que hace música nacional y se hace llamar Charly…”; así como aborrecía a un conocido periodista radial al que criticaba al aire en un acto mezcla de valentía e imprudencia, cuando tal personaje tenía audiencia y poder omnímodo en la radiofonía rosarina.
Tal vez pagó su osadía con el destierro en sus últimos años al micrófono periférico de la filial local de Radio Nacional, hasta fallecer en 2001. Agradecemos a su hija Malena Aizecovich los datos de la cronología profesional de su padre así como al investigador Lautaro Kaller, de permanente generosa colaboración con nuestra página, el aporte de la presente fotografía.