Por Fernando Cesaretti para CLG
La calle Córdoba entre Maipú y Laprida luce en 1909 un pavimento de tarugos de madera, estéticamente agradables a la vista, pero poco prácticos.
En cada lluvia se hinchaban y muchos de ellos se descolocaban del encastre, aflojando todo el conjunto. También podemos observar parte de la arboleda de la plaza 25 de Mayo y a continuación las torres de la entonces iglesia matriz y desde 1934 Catedral Católica de Rosario.