José García, presidente de la Asociación de Carniceros de Rosario, dialogó con CLG y dijo que el valor descendió un 15%. Contó que los precios rondan entre los $370 y los $420 por kilo
La pandemia del coronavirus y su consiguiente cuarentena han generado una importante caída en el consumo de asado de los argentinos. Ante la imposibilidad de reunirse con familiares o amigos, muchos empezaron a optar por otras comidas, lo que generó una baja en el precio de los cortes para la parrilla.
En Buenos Aires se habla de una caída de hasta 40% en los precios del asado, principalmente a partir del cierre de parrillas y restaurantes, que representan una gran parte del consumo. Para hacer una comparación, se estima que un kilo de asado cuesta dos veces menos que un kilo de helado artesanal.
Para conocer la realidad de Rosario, CLG dialogó con José García, titular de la Asociación de Carniceros de Rosario. El referente del sector explicó que durante la cuarentena en la ciudad hubo una baja en los precios del asado, pero menor que en Buenos Aires.
«Desde que empezó la cuarentena hasta hoy el precio del asado bajó entre un 10 y un 15% en algunos lugares. Todo depende de la salida que tenga», aseguró. Además, García señaló que en el mes pasado se sintió una caída en el consumo de esos cortes: «En abril las carnicerías tuvieron que guardar carne en los freezers, principalmente el asado de costilla, pero a partir del 1° de Mayo eso ya dejó de ocurrir».
«Ahora se ha recuperado un poco el precio, no hay que olvidarse que tuvimos el 1° de Mayo y el 25 de Mayo, pero de todas maneras esto tiene que ver con que la familia no se está juntando, no hay asados los fines de semana, y en el centro se nota más que en los barrios», añadió.
Con respecto a los precios que se están manejando, García indicó: «Lo que el carnicero ha hecho es poner distintas ofertas que van desde los $370 hasta los $420, dependiendo del lugar». Además, contrario a lo que sucede en Buenos Aires, señaló que su sector no se vio muy afectado por la cuarentena: «Somos uno de los pocos rubros que no ha perdido ventas. Uno escucha de negocios que van a cerrar por no tener actividad, pero gracias a Dios en nuestro sector no ha pasado, hasta diría que en ciertos momentos hemos aumentado nuestras ventas».
En ese sentido, explicó: «Ahora que llegó el frío se está vendiendo de forma pareja, es el mejor momento para el carnicero porque se venden casi todos los cortes de la media res, no hay que tirar nada. Además, la cuarentena ayuda, porque la gente está mucho más tiempo en su casa, por lo que cocina más: hace guisos, estofado, carne al horno».
Por último, García resaltó que «la carne no ha aumentado en la cuarentena» y señaló que «el último aumento fue a fines de febrero y primeros días de marzo. A medidos de marzo nos aumentaron un 5%, pero no lo trasladamos al mostrador».