La mesa coordinadora definió que será el primer sábado del mes de octubre en medio de preocupaciones por derechos y despidos
La mesa coordinadora del espacio Orgullo Rosario confirmó que la histórica marcha del Orgullo se realizará el primer sábado de octubre, como es tradición. Este año, la fecha cae el 5 de octubre y será la 18ª edición del evento. El punto de partida será la Plaza Libertad, en la intersección de Pasco y Mitre, y contará con la participación de las tradicionales carrozas y las 40 organizaciones que forman parte de la mesa coordinadora.
Michelle Vargas, una militante travesti y miembro de Orgullo Rosario, expresó en diálogo con diario El Ciudadano que este año esperan una «mega marcha» con miles de participantes. “Necesitamos que la gente salga a las calles, necesitamos visibilizarnos y reconstruir el tejido social”, afirmó. Vargas subrayó la necesidad de reorganización del colectivo LGBTIQ+ para enfrentar los desafíos actuales, incluyendo los recortes y despidos en áreas de gobierno que garantizaban sus derechos.
La preocupación principal radica en la disolución de carteras y equipos de trabajo en ministerios, secretarías y direcciones que promovían derechos y prevenían la violencia. Vargas destacó el impacto negativo del incumplimiento del cupo laboral travesti trans, una política inclusiva crucial para una población históricamente excluida. “El cupo laboral salva vidas, tiene que restituirse”, enfatizó.
Otro tema que moviliza este año es el triple lesbicidio de Barracas en mayo, un crimen que no recibió la condena ni la atención adecuada por parte de altos funcionarios nacionales. Este trágico evento se enmarca en un contexto de aumento de femicidios en Argentina, con un promedio de uno por día hasta mayo, y genera gran preocupación el desmantelamiento de áreas que atendían estas violencias específicas.
El despido del 85% de la planta del Ministerio de la Mujer, que ahora será absorbido por el Ministerio de Justicia, ha generado indignación. Los casos que atendía la Línea 144 serán manejados por la Línea 149 del Centro de Asistencia a las Víctimas de Delitos, lo que ha sido criticado por la comunidad.
Vargas destacó la importancia de marchar por diversas causas que afectan a la comunidad LGBTIQ+ y más allá: la falta de respuesta del Estado en cuestiones de salud, el acceso a medicación esencial y la crisis económica que afecta a los sectores más vulnerables. “Marchamos para volver a humanizar la política, humanizar la sociedad, humanizar la lucha”, subrayó.
La marcha del Orgullo en Rosario no solo busca visibilizar las demandas de la comunidad LGBTIQ+, sino también construir estrategias de resistencia y organización ante un gobierno que consideran violento y discriminatorio. El evento culminará con un festival musical en el Parque a la Bandera, frente al Monumento, donde se espera una gran participación de la comunidad y aliados.
La historia de las movilizaciones por el Orgullo se remonta al 28 de junio de 1970 en Nueva York, conmemorando la resistencia en el bar Stonewall Inn. En Argentina, la primera marcha tuvo lugar en Buenos Aires en 1992 y, debido a las bajas temperaturas de junio, se decidió celebrarla en primavera. El año pasado, entre 70.000 y 80.000 personas marcharon por las calles de Rosario, y se espera que este año la convocatoria sea aún mayor.