El Concejo Municipal, hace días, aprobó declarar a Rosario como “la Cuna del Rock Argentino”. Un hito más para una ciudad que sigue engrosando su nivel cultural y presenta producciones cada vez más masivas, interesantes y atrapantes para los rosarinos. Al menos eso expresan los números, que terminan este 2018 con un fuerte color verde de “positivo”.
Desde la Secretaría de Cultura se mostraron satisfechos con el trabajo realizado durante estos diez meses y monedas que transcurrieron de este año y miran con buenos ojos un 2019 donde se pueda mantener lo hecho y, por supuesto, seguir apostando a más.
Guillermo Ríos, secretario de la mencionada área municipal, recorrió junto a CLG el mapa de un 2018 plagado de eventos y programaciones que tuvieron “una gran recepción”, según afirma, por parte del público rosarino. Además, también hubo palabras para explicar los puntos fuertes y más actuales que hicieron vibrar y concentrar a una enorme cantidad de personas en el último mes: Festival de la Bandera y Crack Bang Boom.
“Si evaluamos cuantitativamente lo hecho, por la dimensión de las actividades que hemos tenido, hay que decir que el balance es muy positivo. Pudimos realizar todo lo que nos habíamos propuesto en 2017 en un contexto nacional que no ayuda. Eso no es poco”, comenzó Ríos.
Tras ser consultado sobre la adaptación que han tenido que soportar los distintos espectáculos, talleres y actividades, haciendo referencia a la realidad económica que atraviesa el país, no dudó en afirmar que “hubo que hacer ajustes”, pero los mismos no impidieron seguir la agenda diagramada. “Los costos de producción prácticamente se han triplicado”, disparó.
“Cualitativamente, también tenemos que decir que el resultado es satisfactorio. En muchos de los eventos ha habido un alto impacto y los mismos fueron muy bien recibidos por los rosarinos”, explicó.
“Desde mediados de enero en adelante tuvimos intervenciones culturales en todos los centros de distritos de la ciudad. Tuvimos puntos muy altos como lo fue, por ejemplo, la Feria del Libro, que volvió a Rosario luego de diez años. La recepción del público fue tal que nos sorprendió gratamente. Evidentemente ahí hemos leído una necesidad en los ciudadanos. Fue una decisión política muy buena, que fue tomada por nuestra intendenta”, continuó el funcionario.
Eventos de renombre y de nivel internacional pasaron por la ciudad. Festival de la Bandera, Crack Bang Boom y Cirque du Soleil, por citar a algunos. Al respecto, Ríos puntualizó: “Nada pasa por magia. Todo esto es el producto de un proceso que ha tenido la ciudad y de un público que se viene configurando a lo largo de muchos años”.
“Que a la ciudad lleguen espectáculos de esa envergadura es el fruto de un trabajo en equipo que desde hace años se viene llevando adelante desde el Municipio junto a distintas empresas privadas. Nosotros brindamos la posibilidad de que los mismos se realicen en espacios públicos y estén al alcance de todos los rosarinos. Hoy por hoy, Rosario es una ciudad con grandes eventos y en la que suceden cosas muy importantes a nivel cultural, gracias a una gran infraestructura y a una formación que permite que podamos llevar todo esto adelante”, manifestó.
Haciendo énfasis en la infraestructura de la ciudad, agregó: “Hay una gran política, que parte desde el municipio, que tiene que ver con sostener los equipamientos culturales de la ciudad y con la refacción y reacondicionamiento de los mismos. Por ejemplo, estamos encarando junto con la Provincia la revitalización de la Biblioteca Argentina. También se realizó la puesta a punto del anfiteatro, además de muchas otras cosas, como la pintada de los silos del Museo de Arte Contemporáneo o el anteproyecto de Renovación del Museo Castagnino Macro”.
“Rosario tiene una historia que es muy heterogénea culturalmente. La ciudad impulsa políticas públicas que promueven la cultura desde hace más de 20 años. Un reflejo de eso es tener escuelas de tango, cumbia, rock y de arte, o tener organismos infantojuveniles que permitan que los rosarinos se formen profesionalmente y hagan de la cultura un modo de vida”, añadió.
“Pensando en lo que viene, la expectativa es siempre crecer y seguir trabajando en lo que venimos desarrollando. Apuntamos a que los artistas siempre puedan tener un lugar de expresión, a renovar nuestras programaciones y a seguir construyendo propuestas diferentes y creativas”, deslizó Ríos, a lo que sumó: “Queremos destacar también el profundo trabajo de fondo que se lleva adelante desde la secretaría. Hay muchas cosas detrás de los ‘tanques’ como la Crack Bang Boom o el Festival de la Bandera. Hablamos de un trabajo muy importante con las infancias, con jóvenes y con adultos mayores. Esos son ejes muy fuertes y queremos mencionarlos porque ahí es donde se sostienen y se defienden las políticas públicas de las que hablábamos. Esa es la manera de abrazar a nuestra gran bandera, que es la de una cultura pública para todo público”.