El Concejo Municipal aprobó una ordenanza que habilita a los espacios infantiles a organizar eventos para adultos, bajo las mismas condiciones que los locales nocturnos
Los tradicionales salones de fiestas infantiles de Rosario ya no estarán limitados a organizar celebraciones para chicos. El Concejo Municipal aprobó una ordenanza impulsada por la presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck, que deroga los incisos que prohibían el uso de estos espacios para eventos con personas mayores de 14 años.
De esta forma, los emprendimientos podrán ofrecer fiestas de 15, casamientos, reuniones familiares o eventos sociales en general, siempre que cumplan con los requisitos que establece la normativa de nocturnidad vigente: insonorización, consentimiento de vecinos linderos y licencia de difusión musical.
“Había una incompatibilidad entre ordenanzas que generaba trabas innecesarias. Esta modificación le da a los salones de fiestas infantiles la posibilidad de organizar también eventos para adultos, siempre y cuando cumplan con las mismas condiciones que cualquier otro local nocturno”, explicó Schmuck, autora del proyecto.
Más oportunidades para salones y familias
Hasta ahora, la ordenanza 9.908 de 2018 impedía que estos espacios pudieran realizar eventos con público adulto. Para Schmuck, el cambio representa una oportunidad económica para los emprendimientos familiares que sostienen este tipo de negocios, y también una opción más accesible para las familias rosarinas.
“Muchas familias no pueden pagar los costos de los grandes salones. Con esta actualización, podrán acceder a espacios más pequeños y económicos, pero cumpliendo con todos los requisitos legales y de convivencia urbana”, sostuvo la presidenta del Concejo.
Un paso más en el ordenamiento de la nocturnidad
La iniciativa forma parte del proceso de actualización normativa que el oficialismo viene impulsando para ordenar la nocturnidad y simplificar habilitaciones comerciales. La ordenanza 10.636, sancionada en 2024, eliminó el antiguo sistema de “rubros” e introdujo un esquema más flexible, donde cualquier emprendimiento puede solicitar licencia de difusión musical —ya sea un bar, un salón o un boliche— si cumple con los requisitos técnicos.
“Estamos poniendo orden en el marco normativo y eliminando contradicciones que generaban demoras. Si un salón cumple con las condiciones acústicas, de seguridad y con el aval de sus vecinos, el Estado lo puede habilitar”, remarcó Schmuck.
Desde el Ministerio de Desarrollo Económico municipal destacaron que la medida apunta a garantizar la convivencia urbana y la actividad recreativa dentro de un marco de legalidad y reglas claras.
Con esta aprobación, Rosario actualiza una regulación que había quedado desfasada y abre una nueva etapa para los salones de fiestas, que ahora podrán diversificar su oferta y adaptarse a las nuevas demandas sociales sin perder de vista el cumplimiento de las normas.