CLG salió a recorrer las calles para preguntarle a los ciudadanos cómo hacen para sobrevivir ante el aumento de precios y saber si cambiaron sus hábitos de consumo
La inflación fue del 4,1% en abril respecto de marzo y acumuló 46,3% en los últimos doce meses, informó el Indec. En el primer cuatrimestre, los precios minoristas se dispararon un 17,6%.
Esa suba ya representa -en solo cuatro meses- más de la mitad de lo previsto por el ministro de Economía, Martín Guzmán, para todo el año. El alza de precios del primer cuatrimestre fue la más alta en cinco años, después del 16,2% que había mostrado en 2016. Los mayores aumentos correspondieron a prendas de vestir, con el 6%, y transporte, 5,7%.
CLG salió a recorrer las calles para preguntarle a los rosarinos como hacen para llegar a fin de mes y si cambiaron sus hábitos de consumo.
«Como desempleado y que vivo día a día, es muy difícil llegar a fin de mes. Aún con mi empleo anterior y hasta con la indemnización me fue complicado también. En cuanto a las compra de alimentos trato de hacerlo en distribuidoras para el mes y verduras en el mercado de Fisherton para poder dejar guardado algo para lo diario«, dijo uno de los consultados.
«Llegar a fin de mes es magia. Ahora, para detener la inflación es simple: meter preso a 50 tipos que manejan las multinacionales y los precios. Esto no se arregla con ferias populares, hay que ir por ellos o estatizar las empresas y se termina la inflación. Los argentinos estamos sobreviviendo, no viviendo«, expresó otro rosarino.
«Todo aumenta y no sabés con qué plata salir como para comprar algo. Se recorre la ciudad para buscar precios porque sinceramente no creo que esto mejore«, se sinceró otro encuestado.
«Tengo un negocio y estoy cansado de renegar con todo lo que se paga: la situación es terrible. Mientras esto lo sigan manejando los políticos que tenemos esto no mejora. Estoy esclavo de mi negocio y no me puedo dar el lujo de irme a tomar un café«, indicó otro rosarino.
«Hay que cortar con algunos gustos porque está complicado y ver como llegar. Se nota en la gente que está difícil. Con respecto a las compras hay que hacer cada vez máas cuentas para cuidar el bolsillo. La esperanza se pierde un poco porque se nota la crisis«, contó otro.
«A mí no me cambió en nada, porque siempre tuve trabajo por mi cuenta hace 42 años y tengo mi clientela. Sé que hay gente que la pasa mal, siempre digo que la fe es lo último que pierde y que la situación puede mejorar«, cerró el último consultado.
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