Según informa hoy el diario Republica, la administración de la alcaldesa Virginia Raggi extremará los controles durante el denominado fin de semana de "Ferragosto", en medio de la temporada estival
El Gobierno de Roma, capital de Italia, desplegará 1.000 agentes de seguridad durante el fin de semana para controlar los denominados «pases verdes», que regulan el acceso de personas vacunadas contra el coronavirus, recuperadas o con test negativos a bares y lugares cerrados.
Según informa hoy el diario Republica, la administración de la alcaldesa Virginia Raggi extremará los controles durante el denominado fin de semana de «Ferragosto», en medio de la temporada estival.
El denominado «pase verde» está vigente en toda Italia desde el 6 de agosto y permite solo a personas vacunadas contra el coronavirus, recuperadas de la enfermedad, o con un test negativo de 48 horas de antigüedad acceder a sentarse en bares y restaurantes y asistir a eventos en lugares cerrados o museos, entre otras facilidades.
Esta semana, el Gobierno italiano habilitó a dueños y responsables de bares y locales a controlar los documentos de las personas que exhiban el certificado para evitar usos indebidos del «pase verde».
A partir del 1 de septiembre, el «pase verde» se volverá además obligatorio para los trenes y aviones internos de larga distancia, así como para el personal de las escuelas de todos los niveles educativos. En el caso de las universidades, también los alumnos estarán obligados a tener el certificado.
Según el ministerio del Interior, en el caso de que controles policiales confirmen que el «pase verde» es falso, solo se multará al cliente y no a los responsables del bar, museo o lugar de eventos.
El certificado, que se descarga al teléfono y ofrece un código QR, tiene una validez de nueve meses desde la segunda dosis para las personas vacunadas, mientras que en el caso de los recuperados la duración es de seis meses desde la recuperación.